capítulo 7: ¡Pasta gansa!

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Capítulo 7

Pasta gansa

Domingo 16 de octubre

El sábado por la noche, mientras veíamos la típica peli nocturna en casa, planifique el domingo. dejé que el mayor saliera de fiesta, así, si llega tarde consigo 3 cosas; que a la mañana siguiente duerma más tiempo, ver si empieza a ser responsable con la hora y conocer como de entregado está a esos exámenes que el viernes decía que tenía. En cuanto todos se han acostado, la una y media de la madrugada, dejo una nota en la puerta para mi marido “He salido a pasear un poco que estoy demasiado en casa, llévate a los pequeños a casa tu hermana y yo ya llevaré al mayor a la hora de comer”. También me dejo el teléfono en el comedor por si me llaman tener una excusa y no contestar, una se puede olvidar el teléfono, ¿no?

¡Maldita sea! Hasta las dos no he podido entrar. He perdido dos horas que son ocho horas dentro del juego. Bueno, supongo que los fines de semana serán así. En fin, ¡A planchar se ha dicho!

Nada más entrar tengo a Enviado delante de mí, que me espera para entregarme una carta de las gemelas. En la carta me piden que cuando me conecte contacte con ellas, quieren ir a la mazmorra del malo de la torre. Bueno, pues dos moneditas menos y les retorno la carta diciéndoles que voy a estar en casa, preparando una sopa, o eso es lo que pretendo hacer. Voy a comprar algunas verduras, preparo la sopa y la congelo para cuando tenga una emergencia. Además, estas dos chiquillas no tienen mucha pinta de saber cocinar, así que supongo que las voy a tener alimentar más veces.

¡Dios! Este servicio de mensajería es rapidísimo, no han pasado ni cinco minutos cuando me ha llegado la respuesta. “Iremos enseguida, no tardaremos más de veinte minutos”. Bueno, no me da para hacer la sopa, pero si para ir a comprar y ver qué calidad y tipos de verduras que se pueden encontrar en el mercado. I vaya sorpresa me he llevado al ver la cantidad de puestos que han crecido en el mercado, al parecer el juego va viento en popa. Han aparecido muchísimas tiendas de todo tipo, incluso carnicerías y droguerías con especias. Investigar el mercado me llevaría demasiado tiempo, así que me he ido a la tienda que parecía más ordenada. Me ha sorprendido el dependiente cuando me ha preguntado si venía a por un pack de misión o a la compra habitual. Le he dicho que venía a por verduras para el caldo y ha sido super atento, menudas verduras, completamente naturales, ya creo que se notan, ojalá hubiera un sitio así a fuera, aunque cuesten un poco valen la pena. Mientras pagaba me ha comentado que hay gente que ha desbloqueado muchas misiones de cocina y, gracias a un trato con ellos, él y el carnicero, preparan packs con lo que se necesita para poder hacer la misión, lo venden todo junto a buen precio. ¡Tendré que volver antes de que se acaben estas ofertas!

Mientras voy para casa pienso en que contra más cosas averiguo del juego más cosas nuevas hay, ¡A este paso no terminaré nunca! La investigación es interminable, necesito organizarme para esto también o las novedades me ganarán.

Otra sorpresa en la cocina, resulta que se puede programar el tiempo de los fogones, así que hago esperar a mis invitadas un momento mientras preparo la sopa y la dejo cociendo a fuego lento.

Como más sabe el diablo por viejo que por diablo… recuerdo mi experiencia con la mazmorra del malo de la torre y no voy a caer en el mismo error dos veces, además, no voy a dejar a dos jovencitas en paños menores por estos lugares, así que antes de dirigirnos al combate las obligo a ir de compras para que no les pase como a mí. Para empezar a pagar mi deuda con Asterisco, las llevo a su tienda en primer lugar y les voy hablando de que es una eminencia del juego. Cuando llegamos ambas se vuelven locas con los objetos que vende, sobre todo las cartucheras porta-pociones y unas mochilas de cuero. Como a él le encanta la fama que tiene y va de “pro”, como he oído que lo llaman, les empieza a vender novedades en las que está trabajando y ellas parecen entender, porque Elorzal le coge su contacto y se pasan un buen rato hablando. Azalea, en cambio, está más interesada en cambiar los harapos que lleva y me pregunta sobre el tema, como una chica de su edad. Lástima que no pueda llevarlas de tiendas… Nos lo pasaríamos genial y averiguaría más de cómo son en realidad, ya sabéis, la ropa es una forma de expresión. Azalea se decepciona al ver que toda la ropa que se puede comprar es manufacturada por la gente del juego, además no hay mucho donde elegir, pero Elorzal no, considera que el precio está más que bien para el castigo y desgaste que va a recibir.

De camino les voy contando como es la mazmorra, ellas van preguntando varias cosas técnicas y como ven que no me entero, me van explicando los detalles, como qué significa DPS, ¡Quién lo iba a decir! resulta que hay más cosas en ese lugar de las que pensaba… En el patio principal, antes de entrar en el edificio, hay un pozo, al que a mí nunca se me hubiese ocurrido bajar, pero ellas, con un afán de investigarlo todo, se las han ingeniado para llegar al fondo y encontrar más hongos de cueva, otra mena de minerales y algunos monstruos más. Ya voy entendiendo porque lo llaman Demon Hunter, parece que este tipo de monstruos serán habituales en el juego. Por lo visto estos demonios no han asustado mucho a las niñas, esta generación tiene demasiada televisión y videojuegos, pero a mí me parecen de lo más reales y me van a dar pesadillas un día de estos, no quiero imaginar que harán en este juego para Halloween. Los minerales no van mucho conmigo, pero estos hongos de cueva tengo que investigar si se pueden cocinar, según Elorzal tienen que valer para algo ya que están en muchas cuevas, y hay muy poco de ellos. Al final, esta vez ha sido más fácil realizar la mazmorra, gracias a mi experiencia y a su forma de “hacer party” o “jugar”, ha sido bastante productivo y apenas hemos tenido bajas textiles.

A la salida les comento el tema de coger una cesta llena de verduras de la despensa del lugar, pero me dicen que pienso en pequeño, que con unos cálculos rápidos y un par de apaños entre las 3 podemos mover la carreta y llevárnosla llena de cosas. ¡Genial! Con estas niñas y su conocimiento de los juegos veo que la economía puede mejorar considerablemente. Como tengo congelador y nevera podré aprovechar toda esta fruta y verdura, incluso ellas podrán llevarse su parte también, la fruta no hay que cocinarla y es muy sana, así me aseguro de que no mueran de hambre.

De regreso. el mapache que tiene que darnos la recompensa por la mazmorra, al ver que traemos la carreta, llena, se ha puesto muy contento. Al parecer todo es suyo, los bandidos y el malo de la torre se lo habían robado y por eso ofrece la misión. Esta muy agradecido de que se lo traigamos todo de regreso y no tiene ninguna intención de que nos quedemos con ello. Bueno, no parece mentir, además en su granjita tiene varios huertos así que sí parece suyo. Como tengo que dar un poco de ejemplo a estas niñas, le retornamos la carreta y después tengo una charla con él en privado.  Aunque no ha sido una charla de los dos solos, cuando le he dicho que quería hablar con él en privado ha aparecido un mapache de la nada que se ha puesto junto a los dos y no nos ha dejado a solas para nada, no paraba de señalar su chaleco donde ponía “privado” y de decirlo en voz alta, creo que es una especie de Recibido o Enviado, aunque no sé qué servicio da exactamente… En fin, al final he podido negociar con el mapache de la misión, ha sido muy difícil, pero entre mis argumentos de que merecíamos algo más de recompensa por el esfuerzo extra y mi descubrimiento de que les gustan los dulces, he conseguido un truque bastante bueno e información muy valiosa. Al parecer a los mapaches les pirran el chocolate y sobre todo la “Nocilla”, así que le he prometido un tarro de “infancia”, la carreta y la verdura a cambio de un litro de aceite. Sí, aceite, algo tan básico para la cocina pero que  si ya de normal en el mundo exterior es caro, aquí lo es tremendamente más, llega a valer monedas de plata, las dichosas monedas de plata… Habrá que agradecerle al publicista de la “Nocilla” el repetir hasta la saciedad “Cacao, Avellanas y Azúcar”, tengo los ingredientes claros, ahora sólo falta conseguirlos teniendo en cuenta que el cacao y el azúcar no sé de dónde sacarlos sin arruinarme,  menos mal que no hemos determinado plazo de entrega, así que… aprovechare cada gota de aceite mientras descubro como consigo realizar la receta.

Mientras andamos de regreso al pueblo voy conociendo más a mis nuevas amigas, pues estos paseos dan mucho para charlar y conocer a la gente, y al fin y al cabo es lo que he dicho que iba a hacer, pasear… XD Me han preguntado por mi horario de conexión y entonces me he percatado, ¿Qué hacen estas chiquillas a estas horas de la madrugada conectadas en el juego? ¿Y desde donde están conectas si no tienen plataforma? Y me lo han explicado. Resulta que junto con su tío han ido a un evento que hace el juego en su ciudad, una especie de acampada tecnológica donde la gente se queda todo el fin de semana en las instalaciones del juego, hay restaurantes, servicios y puestos para las tiendas, también sitio para traer tus propios trastos para jugar a otros juegos y esas cosas… Como se quedan a dormir y su tío nada más entrar se ha ido por su cuenta con sus amigos a investigar, han decidido quedarse dentro del juego el máximo tiempo posible, han ido salido para comer y dormir pero al salir no tenían ganas de ninguna de las dos cosas, Elorzal se ha puesto modo investigador y dice que está haciendo pruebas, cree que es porque han hecho las dos cosas en el juego pero yo creo que están viciadas a más no poder y su cerebro les dice que no hace falta salir para seguir jugando. Como buena madre les he aconsejado que, aunque crean que no tiene ganas de nada, salgan un rato, se distraigan y ya verán como el sueño y el hambre aparecen, a mí me pasa constantemente, sobre todo cuando tengo que llevar a los niños al cole. Al final de la conversación hemos quedado en que ellas me harían caso cuando yo saliera y que yo seguiría su ejemplo de comer y dormir en el juego hasta que tenga que salir. Otro día compararemos impresiones, pues, aunque he descubierto que somos de países diferentes, aquí en el juego nos entendemos a la perfección, estos traductores son excelentes. Hay esta juventud y sus vicios…

Al regresar al pueblo, Azalea y yo planeamos ir de compras, queremos ir al mercado, que ha crecido mucho, a ver si hay más tiendas de ropa y podemos encontrar algo que valga la pena, es como ir al mercadillo, en cambio Elorzal quiere ir al banco a guardar el dinero, está obsesionada en comprarse la plataforma lo antes posible, así que nos separamos. Azalea me comenta que su hermana es muy estricta con la economía y no soporta deber nada a nadie, por lo que quiere aprovechar el juego para diferenciarse de ella, gestionar su propio dinero sin tener que oír a su hermana hablar como una vieja de ello y del ahorro, y lo que más le interesa es tener una casa para ella sola, con sus cosas a su gusto y con la decoración que ella quiera.

El mercadillo ha tenido sus frutos, había montones de tiendas nuevas y entre ellos gente que al parecer se dedican a la costura en el mundo real y están arrasando con las misiones de sastre, que dan objetos super valiosos y les permiten hacer ropa como se hace fuera. Nos hemos pasado, puede que la emoción de la novedad o el hecho de que todo me sienta maravillosamente ha hecho que compremos más ropa de la que deberíamos, pero ¡qué demonios!, nunca se sabe cuándo te puede hacer falta una blusa o una falda larga… Lo importante es que ella se ha quedado a gusto y yo he disfrutado como en años.

Llevar las bolsas sigue siendo molesto, tanto fuera como dentro, pero fuera las metes en el coche y listo, a casa. Esto me ha recordado que Azalea no tiene casa, y, por tanto, armario para guardar la ropa, así que lo llevamos todo a la mía y la llevo al lugar donde enseñan cocina para que pueda ganar su propia casa. Como le ayudo a hacer las primeras misiones y recuerdo lo de los packs del verdulero y el carnicero… en nada tiene echas las primeras, si sigue así, mañana consigue la preciada casita.

Lo de la cocina está muy bien, espero que mi hijo también las haga, a ver si aprende lo que cuesta hacerle la comida y lo tiene en consideración cuando empieza con lo de me gusta o no me gusta. Además, algún día espero que se vaya a estudiar, deberá saber cocinar un mínimo para sobrevivir y no morirse de hambre. Hablando de hambre, creo que lo que cocine en las misiones nos lo vamos a comer calentito.

Mientras estábamos con la quinta misión ha aparecido Enviado con una carta de Elorzal. Quería que nos viéramos en La Abuelita, pero teníamos el caldo al fuego y no podíamos marcharnos, Después de un par de cartas y varias monedas menos, ha venido al sitio de las misiones. Estaba super excitada con novedades y descubrimientos, pero al ver el recinto de los oficios sus ojos parecían brillar de verdad. Al final nos hemos sentado las tres en un banco de trabajo alejado, donde podíamos controlar el fuego y hablar tranquilamente.

El banco, al parecer, no solo sirve para guardar dinero y cosas, al principio no lo entendía, pero poco a poco su nerviosismo ha bajado y he conseguido entender que, si compras la plataforma y la registras a tu nombre, se amplían las cosas que puedes hacer, Puedes hacer intercambios de monedas entre las del juego y el dinero del mundo real. En las instalaciones o pabellones del juego hay un apartado del banco que te dejan sacar las monedas y te las cambian por la moneda local o incluso puedes poner dinero real y transformarlo en monedas dentro del juego, sin comisiones ni historias raras. También puedes sacar objetos del juego por la plataforma si lo llevas al banco aquí dentro y pides sacarlo… Esto último no entiendo como puede ser, supongo que tienen réplicas de algunos objetos que hay aquí dentro y te dejan sacarlos. Así que ahí reside el negocio, en que al final pones dinero para conseguir comodidades en el juego y sacas merchandising fuera para hacerles propaganda. Pues no conmigo, ya andamos bastante justos en casa como para tener que ir poniendo dinero. Si no puedo pagar la plataforma con las monedas de plata tendré que devolverla… Ahora me están doliendo las monedas gastadas en el mercadillo, aunque lo disfrutado, disfrutado ha sido.

Además de todo ello, Elorzal, ha descubierto unas misiones en el panel de misiones. Claro, misiones en el panel de misiones… Evidente, ¡Pero yo que me sabía! No sabía que existía eso, es más, a mi edad y con mi poco tiempo libre da gracias que supiera lo que es una quest. Bueno, resulta que al parecer las recompensas de esas misiones son cosas para la casa, como cortinas, sillas, cubertería, lámparas, útiles de limpieza… ¡Maldita sea! Si lo hubiera sabido antes no me habría gastado todo el dinero que me gasté comprando precisamente eso.

Se llaman las misiones de la Señora de los Dones, y hay un total de veinte, las cuales en su mayoría son de hacer trabajos sociales que van por horas, así que es mejor hacerlas en horas muertas en las que no estamos las tres presentes. Y ahora que hago memoria, los del camino que hacían trabajos sociales, ¡no eran delincuentes! pobrecitos, que mal juicio por mi parte, aunque que pensar, fuera los que hacen trabajos sociales son los que normalmente tienen que pagar una deuda con la sociedad, vamos, delincuentes, como iba yo a imaginar que serían personas amueblando su casa…

En fin, Elorzal quiere que aprovechemos ahora que estamos todas para hacer los osos de nuevo que, según sus cálculos, el martes, si todo va bien, tendrá el dinero para pagar la plataforma. ¿¿Cómo!? Pero si yo llevo una semana y aún no tengo ni una moneda para ello. Supongo que saber sobre estos juegos ayuda, tendré que aprender más de ellas de lo que pensaba. Bueno, 1MP de la mazmorra y 3MP de los osos, así sí, ya empiezo a ver la luz al final del túnel, de esta manera las 10MP de la plataforma sí serán coser y cantar como pretende Elorzal. Lo único que tenía que hacer era encontrar una party estable y las clases de desollar, que han sido muy provechosas.

¡A por los Osos! Pero Elorzal nos frena, estamos sin pociones otra vez y la varita de Azalea está sin cargas, pues al parecer los rayos de la varita tienen un límite y se tienen que recargar. El tema de las pociones ha hecho que Azalea se ponga a primera fila en la tienda de Asterisco, y le ha preguntado cómo se consiguen. Cuando hemos sabido que una de las artesanías es alquimia se ha puesto a dar saltos de alegría, pues ella quiere estudiar química y la alquimia es un tema que le apasiona. Después de recargar las “potis”, nos ha dicho que esta va a ser la última vez, para la próxima aprenderá ella y así nos ahorraremos un pastón. Para hacer dinero solo necesitaba amigas…

Para recargar la varita, Asterisco nos ha mandado a la tienda que hay en frente de la suya, que es propiedad de dos niñas pequeñas. Eso me ha parecido fatal, poner a dos niñas a cargo de un negocio… menudos padres… vaya ejemplo… Pero cuando las he conocido me que quedado parada. Al parecer son las hijas o nietas, eso no lo entendido, de los creadores del juego, y como querían jugar a las tiendas las han dejado entrar con ciertos bloqueos, como el de los mapaches guardaespaldas. En vez de un puesto de limonada y de moras… ellas tienen una super tienda donde venden de todo, de pociones o varitas, a amuletos y bragas… sí, sí, bragas… 3 por 5 monedas de bronce, y de calidad. Al principio creía que sólo tenían el aspecto de niñas como avatar, pero al parecer son niñas superdotadas o algo así y sus familiares tienen que adaptar sus juegos a su capacidad. Leena y Aya, así se llaman, la primera encantadora y super atenta, demasiado buena e inocente, pero Aya la compensa, por eso parece que hacen tan buenas migas. La tal Aya es un bicho, menuda renacuaja, no he sido capaz de regatearle ni una mísera moneda de cobre, es más, me ha engatusado para comprar de más. A Elorzal y Azalea les han caído genial, pero a mi van a tardar en verme por allí.

Qué le vamos a hacer… supongo que el chasco con las enanas me ha desmoralizado y por eso hoy los osos no han salido tan bien. De un zarpazo me ha lanzado por los aires y me he golpeado contra la pared violentamente, la pobre Elorzal ha tenido que sustituirme y ha recibido un golpe que le ha fracturado el brazo, por lo que hemos tenido que ir a la enfermería. Resulta que hay dos formas de curarte estas heridas; la gratuita, donde te vendan el brazo y te dan unos analgésicos o la mágica, que por un módico precio te dan una poción y te curas al instante. Espera, ¿¡que!? ¿2MP por la poción? Esto no estaba en los cálculos, pero a la pobre se la ve sufrir pese a mantenerse firme, y yo he tenido a los niños con fracturas, se lo pasan mal con comodidades, así que aquí dentro no quiero ni pensarlo, en fin, con la salud no se juega. Gastamos las monedas de la recompensa de los osos, no voy a dejarla con el brazo roto si lo podemos evitar, ya habrá otra ocasión de conseguir monedas. Un total de 3MP es mi récord, así esto sí que cunde a pesar de los gastos.

Después del susto de la fractura, aunque me ha dicho que ya había tenido huesos rotos en otras ocasiones, nos hemos quedado sin ganas de más pelea. Como son jóvenes y llenas de energía han querido seguir investigando y aprendiendo, por lo que después de comer y echar una siesta, hemos vuelto al edificio de las artesanías, donde Azalea se ha apuntado a Alquimia y Manualidades. Elorzal, por su parte, ha estudiado un poco el tema de las “profesiones” como las llama ella, y ha elegido también tres. Parecen mi hijo, yo ya les he dicho que quien mucho abarca poco aprieta, pero ya se sabe, la juventud quiere comerse el mundo. En fin, ella ha escogido cocina, primeros auxilios y mecánica. Según ellas, las profesiones a medida que avanzas el juego son imprescindibles para poder llegar a los niveles más altos.

Después de ayudar a Elorzal con las primeras misiones como había hecho con Azalea, nos hemos ido las tres a cenar. Nos hemos comido un festín en La Abuelita y nos lo hemos pasado genial de tertulia, hacía mucho, muchísimo, que no salía a comer con amigas.

Al terminar la comilona hago cálculos frente a la torre del reloj y veo que puedo pasarme otro día más aquí dentro, así que nos despedimos para ir a dormir y quedamos mañana en mi casa para desayunar.

¡¡Kikirikikii!! El gallo del vecino… se ha hecho de día y he dormido como un tronco. Aún me duele la espalda del golpe del oso, pero por lo demás me siento descansada y con hambre de desayunar. ¡O no! Las chicas vienen a desayunar y no tengo ni leche, ni tostadas, ni bollería, ni mermelada… Tendré que ir a buscar como mínimo harina, un básico para hacer galletas y madalenas para el almuerzo, además de algo de leche para desayunar como dios manda. Bueno, se supone que el gallo canta a la salida del sol, por lo que tengo un par de horas para conseguir todo el material. En el mercado le pregunto al verdulero del otro día como conseguir todas estas cosas y muy amablemente me dice que tengo dos opciones, o bien las compro aquí en el mercado y me indica un par de tiendas, o bien las voy a recolectar yo misma y de paso consigo un par de moneditas extras. Como estamos en modo ahorro decido ir a ver como se sacar estos materiales, pues nunca se sabe cuándo vienen momentos de crisis y ahorrar en estas cosas pueden ser vitales.

Vuelvo a casa para esperar a las chicas y cuando llegan les explico que hoy vamos a aprender cómo conseguir materiales para misiones, así hacemos hambre para el almuerzo y no se nos va todo a las caderas. Ellas llaman a eso farmear, y me acompañan sin rechistar.

La harina se saca de una misión, la leche de una granja y ya puestos, el embutido de otra granja distinta donde crían cerdos y corderos. Estoy vislumbrando la rutina, hacer la ruta de las granjas para obtener recursos básicos de cocina, despellejar osos y asaltar la torre. Con un promedio de 3 MP cada día descontados ya los posibles gastos de reponer pociones y otros imprevistos. Genial. Además, con las chicas se ha hecho todo super rápido, por lo que les he hecho un desayuno para chuparse los dedos.

Después del desayuno, Elorzal ha propuesto ir a la segunda ciudad para investigar las misiones y hacer cálculos de que nos sale más a cuenta, o cuanto nos costaría ampliar la rutina, pero la he convencido de esperar unos días antes de ampliar, primero deberíamos mirar bien todo lo que hay aquí y hacer las misiones sin tener gastos de más o heridas.

Ha sido genial pasar el día con las chicas, que si vamos aquí, que si hacemos esto… hemos hecho la rutina que teníamos planeada, pero nos ha dado tiempo de mucho más, incluso hemos obtenido los primeros objetos de la casa a pesar de que ellas aún no tienen la suya. Aunque lo más importante para mí, ha sido el no tener que pensar en obligaciones ni responsabilidades. ¡Qué liberador ha sido! Pero por desgracia ya se acerca la hora para mí, tengo que acudir a casa mi cuñada para comer. Han sido como unas minivacaciones y espero que se pueda repetir pronto, aunque sea el próximo fin de semana. Ahora toca hacer el paripé en casa…

Salgo de escondidas del cuarto de la plancha y voy con sigilo por casa. Perfecto, parece que sólo está el mayor tirado en el sofá viendo la tele. Bien, doy un par de gritos de madre; que si todavía está por vestir, que si llegaremos tarde, que si no tiene que estudiar, que si su cuarto esta echo una pocilga… Así he conseguido que ni se pregunte donde he estado durante la mañana y me lo llevo a casa mi cuñada a comer.

Después de la sobremesa, los dos mayores, se ponen pesados en ir al pabellón argumentando que allí se aburren y a mí se me ocurre que puedo aprovechar para investigar lo del banco que había descubierto Elorzal, así que me presto voluntaria para llevarlos. Mientras ellos entran en las plataformas yo también entro y voy al banco para pedir sacar 1MP, pero los peluches voladores del banco me dicen que, si la plataforma no está registrada, que eso no se puede hacer. ¡Menudo Chasco! Es verdad que Elorzal me lo había dicho, pero por probar que no quede. Ahora toca investigar fuera, así que salgo y voy a ver el estante del banco que se supone que hay por aquí. No esperaba verlos aquí fuera también, los mismos animalillos peludos del banco del juego están aquí fuera, revoloteando con sus diminutas alas de aquí para allá. Desde luego los creadores de este juego se han dejado un pastizal en todo esto, no quiero saber lo que vale un animalillo de estos, pero si quiero saber cuánto se supone que valen las monedas del juego aquí fuera.

¿¡¡Queeeeé!!? ¡No puede ser! Me dicen que la conversión monetaria de 1MP son 250€… Espera… espera… Margaret, si en un día haces los osos y la mazmorra de la torre ganas 4MP, ¿significa que cada día puedo sacar 1000€? No puede ser… Esto tiene que tener alguna trampa. Cuando tenga comprada la plataforma lo investigare más a fondo, esto debe tener mapache, digo… gato encerrado. Como madre preocupada por ese tema me hago un poco la tonta y empiezo a preguntarle al animalillo sobre comisiones, tarifas de impuestos, retenciones… vamos, todos los tecnicismos ladrones que usan los bancos y los gobiernos para sangrarnos, pero el bichito me da a cambio una tablet, sí, una tablet de verdad, y me dice que ahí encontraré todas las respuestas a mis preguntas. La tablet es gratis y me servirá para que me den novedades del juego y noticias interesantes. Desde luego, no entiendo nada, alguna trampa tiene que haber, esto no puede ser, así, regalando tecnología ¿Cómo van a hacer negocio? Imagino que será una tablet vieja o desfasada y no saben cómo deshacerse de ellas, pero a mí ya me está bien si es gratis, siempre la puedo aprovechar para el youtube kids de la pequeña…

Espero a ver si alguien saca dinero del juego para preguntarle, si fuese real lo que dicen… Podría contratar una asistenta que haga las tareas del hogar, cambiar el sofá y la tele, remodelar cocina… y ¡Madre mía! Lo que quisiera, serian 1000€ al día… Se me suben los números a la cabeza. Al final veo a dos que al parecer sacan dinero, porque se comportan como si hubieran encontrado un tesoro y disimuladamente se guardan algo en los bolsillos interiores de la cazadora. Me acerco como haciéndome la despistada enseñándole la tablet, y aunque está un poco a la defensiva me confirma que el “rumor” es cierto y que a él, mostrándome su tablet, también le pareció desconfiado y sospechoso, pero lo estudió y consulto con su cuñado que es contable y trabaja para hacienda. Está todo en orden, los gastos añadidos a todos los impuestos y comisiones los paga la empresa propietaria del juego. ¡Tengo que tomarme un trago ya!

Anda, mira, La Abuelita… Que oportuna, es como la de dentro de juego… Estofado de lobo, Oso Relleno, Lobo a la pimienta, Redondo de lobo con setas, Lomo de oso a la brasa. Espera, ¡Esta es la misma carta que tienen dentro del juego! Y además sabe igual que dentro del juego. Esto no puede ser… Empiezo a tener confusiones muy serias, parece como si la realidad y el juego fueran lo mismo. Pregunto a las camareras cómo es que la comida y la bebida saben igual que el juego, y me responden que lo cocinan en el juego y lo sacan fuera para servirlo. Que cuando tienes una plataforma en propiedad puedes sacar cosas de dentro del juego como la comida, las pociones y algunos objetos permitidos. Ahora sí que estoy confundida de verdad, esto no puede ser, no puedes sacar algo que no existe… ¿No? Pero y si fuera posible… Podría cocinar dentro donde el tiempo es 4 a 1 y después sacarlo fuera a tiempo para la cena, sólo tendría que cocinar una vez cada cuatro días y con el congelador… además del dinero que ahorraría… Y el dinero… sueldazo cada día. Ojalá sea cierto… sería como si me tocara la lotería…

La bebida ayuda a que me calme, y soñar despierta aleja un poco las paranoias. Los chicos me encuentran sentada tomándome una jarra enorme de cerveza y cuando me doy cuenta sólo puedo reaccionar diciéndoles que les invito a comer aquí, que parece que se come muy bien, que lo que he probado me convence mucho y podemos organizar una comida para la próxima semana ya que es muy barato todo. Mientras comen y yo me hago la despistada ellos confirman mis sospechas, todo sabe igual que en el juego, pero ellos me ponen una preocupación a mí, tienen rumores de que el juego en realidad no es un juego, es un mundo alternativo al que te teletransportan para luchar contra demonios.

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