Capítulo 17
Fiesta en la piscina
Martes, 25 de octubre
¡Dicho y hecho! Mi mini celebración con las chicas, parece que se ha convertido en un fiestón, en la casa de Monet. Llevo demasiado tiempo dentro y es día laborable, la fiesta la he programado para el día “A” del miércoles, que corresponde al periodo de las 00:00 hasta las 6:00 de la mañana. Así tengo tiempo de sobras para pasármelo bien, mientras en casa todos duermen. Iliana, coge mi chimenea, con un poco de comida envuelta en un trapo y vuelve al “castillo”. Al parecer, la casa del clan, donde los miembros del clan se reúnen y algunos se alojan, es un castillo, como en las películas de la edad media. Tengo que ir a verlo.
Al salir, seguían todos durmiendo como troncos, pero yo estaba tan emocionada que no podía volver a dormirme, como la casa está impecable, me dedico hacer almuerzos, pero veo que me falta material y organizarme mejor, por lo que, me voy al juego de nuevo, donde tengo este tema más preparado. Voy a comprar, en una tienda que me indicó Asterisco, tuppers de cristal y vuelvo a casa, para hacer almuerzos, meriendas y comidas, como las youtubers esas que, en un día, hacen la comida de la semana. Meto lo que me cabe en la mochila y lo llevo al banco para sacarlo. Al principio tenía un poco de vergüenza, pero al echar un vistazo por encima resulta que no soy la única, también me viene a la mente el recuerdo de las mamás del Ampa.
De pronto en mitad del banco un mapache se planta delante de mí con un reloj enorme. Es Tic-Tac, al cual he contratado antes mientras compraba los tuppers, para que me avise de la hora y salir a tiempo para los niños. Solo me ha costado un par de moneditas, pero hasta que consiga el maldito reloj, es una solución. Y menos mal que esta mañana en el mercado he visto a una jugadora hacerlo y he decidido probar, que sino hoy el santo se me va al cielo.
Esta vez fuera he apurado mucho, me he encontrado a mi marido saliendo del baño que se ha extrañado al verme ya cambiada, pero con un “A quien madruga, dios le ayuda” y un tupper con un súper almuerzo, me ha respondido con un beso y se ha quedado más que contento.
Los peques se han despertado super bien, como de costumbre, y como tenía el almuerzo y toda la ropa ya estaba preparada en los armarios, nos ha sobrado un montón de tiempo. El mayor ha sido otra cosa, casi no puedo levantarlo y su cuarto está lleno de papeles por todos sitios. Sólo de imaginar al mapache aquí me da algo. Al final, cuando ha visto que le estaba recogiendo los papeles, ha dado un salto de la cama y me los ha quitado de la mano. Ha estado estudiando para los exámenes que son esta semana, así que va muerto. Le he dado el tupper y ha alucinado, luego el muy listillo me ha pillado. ¿Pues no me ha pedido que por favor le saque pastas con efectos mágicos de la abuelita? Dice que no lo hace él porque si entra, se entretendrá demasiado y tiene que estudiar. Le he preguntado si es hacer trampas, si es como tomar drogas, y me ha dicho que no. Le he dicho que me lo pensaré, que investigaré y si es seguro, lo tendrá por la tarde. Estas potis me dan que pensar… Pero con el abrazo que me ha dado, al menos he de intentarlo. Una vez he regresado del cole y la casa estaba vacía, ha aparecido la Cha-cha-pache. Como un torbellino de arenilla, ha ido pasando por toda la casa dejándola reluciente a su paso, ha sido de dibujos. Hasta que…
—¡Uhh! ¿Qué hachess aquí en medio?, enga a mazmorrear que el mes que viene tienes que pagar de nuevo a pache y chi no curras, no pempinillos… ¡Enga, enga!
—¿Cómo que el mes que viene?
—¡Caroo! 4 monedas 5 días a la shemana durante un meshh.
Y otra vez lo mismo, no sé ni cómo ni cuándo, otra vez aparezco en el juego sin terminar de hablar con el mapache. Aunque mi cerebro sigue haciendo cálculos y si son cuatro monedas de plata al mes, limpiando cinco días a la semana, lo encuentro baratísimo, teniendo en cuenta lo fácil que me resulta hacer esas cuatro monedas aquí dentro.
Voy a hacer la rutina que tenía ideada, cojo recursos de las granjas, hago la primera mazmorra y los osos con jugadores nuevos, luego vuelvo a la segunda ciudad a continuar con algunas de las misiones de cocina. Como me sobra tiempo por los tiempos de reposo de la comida, me voy a hacer palancas.
Vuelvo a probar el método de ofrecerse en los tablones para misiones, pero esta vez descubrí que hay un apartado nuevo donde puedes poner observaciones, como el que aún no tengo caballo. El resultado ha sido como el de la otra vez, no he tenido que esperar demasiado ya que en la abuelita me esperaban un grupo de dos personas con las esferas de los caballos en la mano.
La mazmorra ha sido rápida, como ahora la guía era yo, no he tenido demasiado problema, además, esta vez estaba mucho más preparada para las gallinas explosivas… ha sido todo bastante rápido.
Aprovechando que me encontraba en la segunda ciudad he ido al bar que me recomendó Asterisco, “El raconet”, y desde allí con una buena taza de café y un buen bizcocho le he escrito a Monet, que es médico, preguntando sobre esta comida potenciadora; si tiene efectos secundarios, cómo funciona… Y su respuesta me ha dejado un poco insegura. Según ella, la magia no tiene efectos secundarios ni negativos, si se hace bien, que todo lo que consigues con ella, lo consigues por sencillamente magia, pero que, si alteras con ello un aspecto de tu salud, evidentemente te traerá problemas con ello. Me pone el ejemplo de una poción para mantenerse despierto, según ella, unas horas o un día, no habrá problemas, pero más es malo para tu salud, la magia no quita que tu cuerpo no haya descansado lo que debería. Hay que usar la magia con cabeza. Ella es de la opinión que no es bueno abusar de nada, pero que usarlo, por la parte mágica no tiene ningún riesgo ni efecto adverso, pero tu cuerpo reacciona dependiendo de lo que hayas hecho y por lo que se refiere a la parte alimentaria, sigue siendo mayoritariamente bollería.
Le escribo también a Asterisco que está muy puesto en todo y sabrá si alguien ha tenido una mala experiencia con el tema. Y como yo pensaba, me ha dicho un par de casos con consecuencias horribles de tomar esas comidas mal hechas, en cambio, dice que no conoce a nadie al que le haya sentado mal o haya caído enfermo, por este tipo de comida bien hecha, termina la carta recomendando el sitio donde estoy para no tener ningún problema. Para terminar, le cuento mi situación a la dueña para que me aconseje y me responde algo parecido a Monet. Me da un bocadillo, un par de bizcochos distintos y una especie de botella de cristal con una infusión. El bocadillo ayuda a retener información, uno de los bizcochos te mantiene despierto ocho horas y el otro, mejora tu concentración, la infusión te ayuda a leer mucho más rápido.
Pues más vale que me saque excelentes, porque con el precio de amiga se me ha quedado con 4MP. Aunque si todo esto funciona y es lo que me ha explicado, cosa que no veo nada peligrosa en todo esto, habrán valido la pena las cuatro monedas.
Salgo con el tiempo justo para recoger a los peques y llevarlos a casa donde ya tengo la comida preparada. Mientras ellos juegan yo escondo la comida del juego para Adam, y espero a que llegue a casa. Me aseguro de ponerles dibujos a los pequeños para tener tiempo de explicarle al mayor cómo funciona la comida y enseñarle una buena estrategia, pero está tan alucinado de lo que le he traído que no termina de creérselo. Por lo visto la chica sí que me ha hecho precio de amiga, porque según mi hijo, todo eso vale una auténtica fortuna.
Esto de tener la comida hecha de antemano y la casa limpia, ¡me da un montón de tiempo libre! ¿Cómo he podido vivir sin esto durante tantos años? Me merezco el cielo en vida…
Con ayuda de los niños ponemos el lavaplatos, le paso un trapo a la cocina y al cole.
Es un alivio que Adam sepa lo del juego, porque al llegar solo paso por su habitación para decirle que voy a entrar un rato. No hace ni caso, está enfrascado en sus libros. Al final este juego habrá sido una grandísima inversión, quién me lo habría dicho…
Dentro del juego, limpio los tuppers que me han traído los chiquillos de vuelta y me voy a hacer la compra para la fiesta, aunque sea en casa de Monet me veo en la obligación de cocinar, puesto que la idea ha sido mía. He pensado en ir a cazar un oso y hacer el estofado a ver que tal me sale. Pero mientras estoy en el mercado comprando verduras, me llega un En-viado de unos chicos a los que había estado ayudando. Pidiéndome ayuda para la primera mazmorra. Parecían un poco perdidos, así que voy a ayudarles… y una cosa ha llevado a la otra, y al final he ido a hacer los osos. Cuando les he dicho que no llamaran a Trash, que uno me lo llevaba puesto, se han quedado alucinando, quería pagarles lo que vale, pero se han negado por las molestias de ayudarlos, ¡qué majos!
Como no sabía cómo llevar el oso hasta la segunda ciudad, donde tengo la casa, he llamado a Re-cibido… Pero resulta que el bicho este no lleva nada que esté vivo o muerto, según él, las cosas no están muertas porque nunca han estado vivas y la comida está procesada. ¡Menudo marrón!, ¿Ahora qué hago yo con este cacho oso? Quizás pueda llevarlo con una carreta, pero ¿cómo lo subo a ella y cuánto voy a tardar en llevarlo a la segunda ciudad? ¿Puedo pasar al oso por la chimenea?
Tengo un montón de dudas y ninguna solución, así que otra vez recurro a Asterisco y le mando un mensaje. ¡Menuda decepción! Me dice que no puedo llevármelo, que me costará más el esfuerzo y el dinero de buscar algún pergamino mágico para ello, que comprar el propio oso en la tercera ciudad. Además, para rematarme, añade que si mi casa está en la segunda ciudad porque no busco osos más cerca… A lo cual, pues tiene razón, pero ¡qué sé yo si hay osos en la segunda ciudad! En fin, me aconseja que llame a Trash y con el dinero que saque, después compre la porción de oso que necesite. Al final eso de hacerlo todo por mi cuenta para ahorrar no ha salido como yo quería, tendré que pensar mejor el tema la próxima vez.
Una vez en la segunda ciudad me he ido de compras, como me habían recomendado. Y efectivamente, en ese mercado, hay carne de oso a la venta, además de otros tipos de carne. Después de hacer la compra he ido a casa y le he mandado un mensaje a Iliana, para que venga a ayudar, espero que si aprende algo de cocina tenga más opciones de no morir de hambre.
Casi me hace ilusión esta comida, pues en casa hace siglos que no invitamos a amigos a comer, y las pocas veces que ha pasado, hemos terminado pidiendo pizzas para no tener tanto trabajo.
Al ser una fiesta en la piscina necesitamos tener una y como yo no tengo, Monet ha propuesto poner su casa junto a la mía en la tercera ciudad, aprovechando la capacidad de las casas para llevarlas de paseo. Así que Iliana, con un bocata en la mano, y yo, cerramos la casa y nos vamos a la tercera ciudad por la chimenea de la posada. Y en un momento, ¡Ploff! casas plantadas en el lugar que hemos quedado, una al lado de la otra.
Ahora es tiempo de salir e ingeniármelas para que todos duerman la noche del tirón. Así que otra vez comida copiosa, para que la panza esté llena y les entre el sueño. Cuando puedo, le digo a Adam que voy a estar en la plataforma toda la noche, que eche un ojo a los niños mientras estudia. Para dentro.
Dentro del juego es de madrugada, de manera que aprovecho para dormir un poco y tener energías para la fiesta. Al despertar, una ducha, arreglo un poco la casa para que esté presentable y al lío.
Mientras voy cocinando llega un mapache con una nota diciendo que hay más invitados, ahora somos ocho, pero donde comen cinco comen ocho, no hay problema. Después de intentar que Iliana deje poco más de la mitad de las patatas cuando las pela, llega otro mapache con otra notita, ahora somos doce… Al final voy a tener que cambiar el menú, pero no… al momento otro mapache llama a la puerta y me trae unas cestas con más ingredientes. Menos mal, me había hecho a la idea de cocinar el oso a ver qué tal se me da, la verdad es que los platos de oso de la abuelita me encantan y quería probar de replicarlos un poco. Bueno, veo que de mi va a depender la fiesta… Hace un montón que no cocino para tanta gente.
El siguiente mapache creo que ha notado mi frustración cuando ha entrado, porque ha dejado la notita cerca de la encimera y ha salido corriendo. Veinticuatro. Esto ya me supera, ahora sí que no, aquí no tengo tanta infraestructura, capacidad o vajilla para cocinar para tantos, tengo que llamar a Monet y pedir refuerzos.
Al final no pasan ni cinco minutos para que llegue otro mapache vestido con un mono, gafas de sol y gorra. Este va empujando un carrito de esos que llevan los transportistas, abarrotado de cajas de madera.
—¡Chacha! Señora Chacha… ¡Uhh! Aquí traigo shu pedido… ¿Dónde she lo dejo?
—¿Pedido? ¿Qué pedido?
—Patatas, shanahoria, pepinillos, carne, mucha carne y alimento de vacas… si si … cosshas verdes…
—Supongo que serán cosa de Monet, déjalas ahí al lado por favor.
—¡Uhh! Ok, ¿y la fieshta dónde esh?
—Pues en casa de Monet.
—¡Ohh! Genial, ¡Pache invitado! Vooy…
Y así entiendo cómo ha ido aumentado tanto el número de comensales, seguro que la mayoría son estos bichejos que se autoinvitan a todo… En fin, mientras voy sacando las cosas de las cajas, y le pido a Iliana que vaya cortando un poco de fiambre y quesos para hacer los entremeses, llega Monet con una invitada. La chica que nos impartió las clases de equitación a Elorzal y a mí, Vana.
Increíble, que dominio de la cocina, de los utensilios, de la gestión del espacio… Vamos, una chef increíble. Me he quedado tan alucinada por su habilidad, que he dejado que se apropie de mi propia cocina, pasando yo a ser su asistente. Y así, mi asistente pasa a… ¿dónde está Ilyana? Ya se me ha escapado.
Solo he visto tanta comida junta en bodas y eventos similares. Además, aquí han aparecido cacharros de cocina y vajilla que no es mía…
¡Toc toc! Azalea llama a la puerta. Ha ido de compras y me ha traído un bikini.
—He pensado que no tendrías bañador para la fiesta, así que he ido de compras y te he traído uno a ti.
Dios mío, me he quedado en shock. Cuando era joven no se estilaban este tipo de bañadores tan pequeños, y ahora no tengo edad para ellos. Pero claro, aquí dentro sí que tengo el cuerpo.
Azalea se ha quedado mirándome, como diciendo, “a qué esperas para probarlo”, así que no he tenido más remedio que ir al baño y ponérmelo.
¡¡Buah!! ¡Me queda fenomenal! La única pega es que me siento muy desnuda, y me da un poco de vergüenza. ¡Pero qué demonios! desde que he entrado aquí estoy rompiendo con mis prejuicios y limitaciones. Si es una fiesta en la piscina, pues habrá que mojarse. Aunque lo de la piscina no sé cómo será, igual es más bien fiesta en el río o en la charca. O no, porque este mundo a veces tiene estas cosas modernas por ahí, como si fuesen cotidianas.
Al salir, qué vergüenza… Seguro que me miran todos. Pero para mí fortuna, allí solo estaban Azalea, contenta de haber acertado la talla, y mi maestra cocinera, que lo único que ha hecho es dar su aprobación y comentar que ella lo prefiere verde.
Azalea se cambia en un periquete y me arrastra fuera para ir a la casa de Monet, que está justo al lado.
No me lo puedo creer, aunque en el fondo sabía que podría ser. Monet tiene en su jardín varios árboles, una valla por toda la parcela, un huerto, un porche y una piscina. Dentro de ella, nadando y jugando, un par de niñas que al verme salen corriendo a saludarme. Son las mocosas aquellas que tenía Asterisco frente a su tienda.
—Hola. Tú eres Sasha, la tanke mama, ¿no?
—Sí, bueno, supongo que sí. ¿Y vosotras que hacéis aquí adentro?
—Nos estamos bañando en la piscina.
—No, me refiero dentro del juego. Este es un mundo peligroso. ¿Dónde están vuestros padres?
—¡Uff! quien sabe… De misiones, seguro. Pero tranquila, tenemos a parental control que nos cuida.
—¿A parental control?
Me señalan al fondo, donde hay un mapache vestido con un traje negro, gafas de sol y un pinganillo en la oreja. En su velcro pone: “Parental Control”. El mapache hace de guardaespaldas. No sé qué tan eficiente puede ser un mapache como segurata, pero estos bichejos son muy raros, mejor no buscarse problemas.
Desde el porche, Elorzal me saluda para que nos acerquemos. Está hablando con un tipo que lleva un parche en el ojo.
—Valduin, esta es Sasha, la nueva tanke a tu disposición.
—¿Cómo que a su disposición?
—Es una forma de hablar mujer. Él es quien se dedica a organizar las party´s en el clan.
—No se puede ir a todos lados presentándose en la puerta y ya está, algunas mazmorras o eventos hay que prepararlos. A veces hay que hacer misiones previas, recolectar objetos o proveerse de material específico para el combate.
—Pero ¡¿qué dices?! Si tú eres el primero en lanzarse de cabeza a ver qué encuentras.
—Claro, porque alguien tiene que ser el primero en explorar este mundo y descubrir sus secretos.
Entonces el tal Valduin empieza a hacerme preguntas sobre “el trabajo”. Qué equipamiento tengo, qué pociones suelo llevar y cuántas. Luego ha sido el turno de las habilidades; qué si se hacer el Taunt, el Stun, las cadenas, qué si se purificar, curar, tele portarme… La mitad de las cosas no he sabido qué eran ni qué responder… Hasta que al final ha soltado una carcajada diciendo:
—Bueno, mientras no me vayas a tantear con el bikini, ya me está bien, el resto se puede aprender. Lo realmente importante es la actitud y el valor de mantenerse firme frente a un monstruo enorme. Pero tendremos que solucionar lo del equipamiento. No puedes ir tan floja de armadura en la raid de las catacumbas, ya que si no, los dealers, tendrán que trabajar más de la cuenta.
No he dicho nada y ya me han encasquetado como tanke en ese raid. En parte, me da miedo, pero por otra, quizás sea una buena oportunidad para aprender de gente que ya sabe y sacarme unas buenas monedas.
En eso, me doy cuenta de que Elorzal, ésta con el cuaderno que toma notas en la mano, como dando explicaciones a Balduino. Parece que es a él a quien le entrega las notas, y ahora intercambiando información sobre los enemigos que va anotando en la libreta. Información del estilo; puntos de vida que tienen, energía, debilidades, ataques especiales, rango de amenaza… He preguntado sobre el tema, y me he enterado de que E zorzal, es una de las pocas que conoce una magia que sirve para analizar a los enemigos y obtener dicha información. Por lo visto se llama “Libra”, y con ella van haciendo un compendio de monstruos, para llevar un registro y saber cómo combatirlos de una forma más efectiva. El papel de Elorza en las “party´s”, es el de recopilar información y si puede dar golpes. La información que recoge, luego, será muy beneficiosa para el clan. Casi ninguna party práctica esta estrategia. Primero, porque son pocas las personas que ocupan sus esfuerzos en aprender el hechizo, y segundo, porque el análisis deja la mitad del tiempo a la party con 4 miembros, teniendo que soportar a los monstruos mientras dura el proceso.
Iba a preguntar más cosas, pero de pronto, he escuchado por detrás la voz de Asterisco diciéndome…
—Dichosos los ojos Sasha, por fin vas vestida para la ocasión como es debido. Ya era hora que dejaras esos harapos de batalla tan toscos y esos vestidos medio elegantes, que no sabes cómo llevar. Por fin has encontrado esa ropa femenina que realza y deja ver tu figura.
No he sabido como tomarlo, si como un halago, un insulto o una crítica. Pero se me han subido los colores a la cara y he tenido que salir de allí.
¿Este tío de qué va?, tan pronto es amable y servicial, como me invita a proposiciones indecentes, como me tira pedradas criticándome. ¿Me estará tirando los tejos? ¿Y si eso es a lo que se refría la bruja?, con aquello de que busco un cambio y hay incertidumbre en mi interior... «Sasha contrólate», mejor aprovecho que es una fiesta en la piscina y me doy un chapuzón para refrescarme, que mi cabeza empieza a pensar cosas raras.
Tirarme a la piscina ha sido de lo más relajante de mi vida. En el mismo momento en el que te sumerges, notas una frescura y una transparencia del agua increíble, una temperatura agradable, sin gusto ni olor a cloro, ni a ninguna otra sustancia química típica de las piscinas. Hasta parece que desplazarse por ella es más sencillo, eso o quizás es porque aquí mi cuerpo es de ensueño y no tengo tanta resistencia al agua. Es la primera vez que nado con este cuerpo, así que aprovecho para hacer unos largos. Pero no termino la piscina, ya que bajo el agua, en el fondo de la piscina, veo una criatura azul con un arma.
Una segunda mirada me revela que es una chica de aquellas acuosas y azules que están en la recepción de la academia de magia. A diferencia de las recepcionistas, esta lleva un tridente y se acerca a mí. Sin escudo, medio desnuda y en el agua, estoy en apuros. Pido socorro a Elorzal, pero las que acuden son las dos niñas, solo me faltaba tener que protegerlas aquí dentro cuando no puedo protegerme yo misma.
¿Por qué siempre soy la única que no se entera de nada? Las niñas me explican que eso es una Udine, una criatura elemental de agua y que su función es mantener el agua pura y limpia. Resulta que no venía hacía mí para atacarme, sino para lanzarme un par de hechizos de utilidad; uno para respirar y otro para hablar bajo el agua.
Vaya sensación más extraña, agradable y pacífica a la vez, no tener que subir a respirar y estar en el agua charlando. Creo que por eso es la primera vez que alguien me explica algo sin interrupciones. Me he pasado varios minutos en el fondo mientras las niñas me explicaban cosas sobre la Udine.
Por lo visto son criaturas pacíficas mientras seas respetuoso con el agua. Son inteligentes, como entes de agua usan la magia del agua de una forma poderosa y natural, quitando cualquier rastro de contaminación de ella con solo respirar. Nos irían genial en mi mundo, en donde los mares están todos echados a perder, pero si no conviene hacerlas enfadar no creo que fuera una buena idea, allí estarían echando chispas en todo momento y nadie podría volver a entrar en el agua. Son letales en el medio acuático y al igual que te hacen respirar bajo el agua, pueden hacer que te falte el aire de golpe y te ahogues. Entre muchos otros hechizos del elemento agua.
Definitivamente no conozco nada de este mundo, hasta un par de niñatas saben mucho más que yo. Qué suerte tengo que las chicas se apiaden de mí con lo noob que soy.
Monet me llama desde el borde de la piscina, así que subo a ver que quiere.
─Edward, esta es Sasha, la tanke mamá de la que te hablaba. ─Señalándome mientras le hablaba al hombre más atractivo que he visto en mi vida. Aun así, consigo gesticular.
—¿Pero por qué todo el mundo me llamáis Tanke mama? ─Eso me pone colorada.
─Encantado de poder relacionar tu nombre con tu cara, Sasha.
El tal Edward me da la mano desde el borde de la piscina para saludarme, y al hacerlo, me coje y me saca de la piscina a pulso, como si fuera un conejo.
—Mi nombre es Edward de Inverse, hijo de Esmeralda de Inverse, hija de Darse de Inverse, hija de Reina de Inverse. Ese es el nombre que me puso mi madre y así me hago llamar, pero por este mundo también me llaman Arturo de Camelot.
» Una cosa es el nombre que nos ponen y otra es como nos conocen. El primero lo eliges tu o tus padres, el segundo es la consecuencia de tus actos. Si a ti te llaman Tanke Mama, piensa que es lo que has hecho para que te llamen así, si te gusta que te llamen de esa forma, y que tienes que hacer para que te llamen de otro modo, si no te gusta. Personalmente creo que es un apodo cariñoso y simpático, que dice muchísimo de ti.
Entre lo tremendamente guapo que es, la fuerza que tiene y el discursito que me ha dado, me ha dejado sin saber qué decir.
—Monet, se te olvido decirme que también es muda.
—No seas malo… Recuerda, el Karma…
—Ya veo, estás reflexionando. Se te nota tensa, como pez fuera del agua, y no porque yo te acabe de sacar de la piscina, sino porque te has acostumbrado a ir por este mundo dejándote guiar por los demás. O eso he oído. Te voy a revelar una verdad universal. Este mundo es nuevo para todos, y todos nos encontramos con cosas que desconocemos y nos sorprenden. Se aceptan, se asumen y se sigue.
—No, si eso hago todo el tiempo. Desde que he entrado no hago otra cosa que aprender.
—Pues ya está, esa es la actitud. A partir de ahora yo te llamare Sasha la que aprende cada día.
Y dicho esto, me ha dejado ahí sin saber qué decir mientras iba a saludar a más gente.
—¡¡Hola!! Asterisco llamando a Sasha…
—¿Eh?, ¿qué?
—No te obsesiones con él que ya está pillado y prometido, que se te cae la baba…
—Pero ¡qué dices! No hombre, no es eso. Es solo que me ha causado mucha impresión. Parece que conoce a todo el mundo.
—Claro que conoce a todo el mundo, es el líder del clan. Bueno, la líder es Monet, pero por un asunto burocrático, todos saben que él es el que corta el bacalao. Así que te ha dejado impresionada por sacarte de la piscina con una mano, ¿eh?
—No, no. Ha sido por la forma de decirme que… ¡¡¡Ahí!!!! ─chofe.
El muy ruin me ha empujado tirándome de nuevo a la piscina. Grr... Esta se la devuelvo… Aún no sé cómo, pero se la devuelvo… Aunque a mí no se me da bien preparar venganzas. Mientras intento ser malvada me viene a la cabeza que he dejado a mi nueva maestra de cocina sola y abandonada. ¿Qué clase de pinche soy?
Voy corriendo a casa a buscar una toalla y acudo a la cocina. Pero para poco me sirve, ya que prácticamente todo está hecho o en proceso, esperando a que se cocine. De hecho, lo único que puedo hacer es montar los entremeses y sacarlos a la mesa.
Tan pronto como los platos tocan mesa, la gente empieza a acercarse para comer. Así da gusto, no como en casa que tengo que llamar varias veces. Pero a quien no veo es a Iliana. ¿¡Dónde estará esta niña!? Como se salte la comida se va a enterar…
Después de buscarla un poco, la encuentro recostada bajo un árbol, haciendo la siesta. Pues no me dice al despertarla, que como se sentía cansada y débil se ha sentado y se ha quedado dormida. ¿Pero es que esta niña no sabe reconocer cuando tiene hambre? La levanto de un tirón y a comer. Voy a vigilarla de cerca.
Ya en la mesa ha empezado la ronda de presentaciones y conocer gente. Al final resulta que toda la gente que ha venido son amigos y familiares. Todos pertenecientes al clan. Por eso nuestra pequeña comida de victoria se ha convertido en un evento de clan. De hecho, Balduino, el tipo chulillo del parche en el ojo, ha tenido un momento de audición para dar instrucciones.
Instrucciones para la próxima raid en la mazmorra de las catacumbas. Ha explicado el cómo, el cuándo y el quién van a ir. Y sí, las chicas y yo estamos incluidas. De hecho, Balduino dice que esa fase de la mazmorra se hace con 10 personas y nos ha dividido en dos grupos. En palabras textuales, el grupo profesional y las party girls. Y ahí, en las party girls, es donde entramos nosotras. Monet como líder y “helear”, Azalea e Iliana como “DPS”, Elorzal como investigadora de enemigos y yo como “tanke” mama. Ya nos han bautizado…
Básicamente, nuestra misión es conseguir que Elorzal obtenga toda la información que pueda, mientras no morimos en el intento y los profesionales se encargaran de abrirnos el camino.
A nivel individual, Edward ha tenido su momento de instrucciones también. Monet tiene que aprender a liderar un grupo, Iliana tiene que aprender a controlarse y no ponerse en peligro. Azalea tiene que practicar con los distintos hechizos elementales y las áreas (AoE). Elorzal tiene que analizar y anotar lo más rápido que le sea posible y mejorar el libra. A mí me ha dicho que tengo que poner en práctica el “Stun” y las “Cadenas”, dos hechizos que ni siquiera tengo, pero que al parecer son importantes para un tanke y los tengo que aprender para entonces sí o sí.
Después de la charla, la comilona. ¡Madre mía!, esta todo riquísimo, como si fuese la abuelita. De hecho, me da vergüenza, porque las cosas que he podido cocinar yo no tienen tanta calidad, pero al parecer a la gente no le importa. Y hablando de la gente que come… ¿Dónde se ha escabullido Iliana? Normal que se desmaye, si nunca está donde está la comida. La busco y la encuentro en el mismo árbol de antes, pero esta vez dormida con restos de comida a su alrededor. La dejo dormir, creyendo que le ha entrado el sueño después de comer.
De regreso también encuentro a Elorzal, que está un poco… muy de coqueteo, hablando con un chico a través de la valla de la parcela.
—¡Ejem!... Elorzal… ¿Va todo va bien?
No sé porque he actuado como si fuese mi hija, ¿por qué debería importarme con quién está?, pero son muy jóvenes y tan poco precavidas…
—Hui… Sasha... Menudo modelito que llevas puesto, ¿no?
—¿Te gusta? No es muy de mi estilo, pero creo que me queda muy bien. Además, es un regalo de Azalea. Veo que tú no llevas ninguno puesto, si no tienes puede que ella tenga alguno de sobra, ¿quieres que le pregunte?
—Noooo… no hace falta. Llevo el mío en la bolsa, luego me lo pondré. Estoy con un compañero de clase.
—¿Un compañero de clase?
—Sí. Esta mañana lo pillé hablando del juego en clase y quedamos aquí dentro para conocernos. Nuestro profe de informática también juega, es del clan de mi tío, de hecho, son amigos. Tom y yo, estamos trazando un plan para descubrirlo. Es mi secuaz.
—¡Oye! ¿¡Cómo que tu secuaz!? En todo caso, tú serías mi secuaz, la niña buena de notas perfectas, si no fuera por mí serías la hija perfecta. Recuerda que yo soy tu lado oscuro.
—Sí, sí… Lo que tu digas don chico rebelde. No te preocupes Sasha, sé que es él. Llevamos juntos desde la guardería, lo reconocería hasta con avatar de mujer.
—Mucho crees conocerme…
— ¡Pero que monada! ¡Qué recuerdos del primer amor! ¡Ohhh! ¡Ojalá mi hijo me presentara su primera novieta! ¡Qué ilusión! Ahora entiendo el coqueteo… Pero tranquilos y tomárselo con calma, sois muy jóvenes y tenéis mucho tiempo para disfrutar el uno del otro. Sé que aquí parece todo muy fácil, pero la vida no lo es y necesitáis una buena base ahora que sois jóvenes, para disfrutarlo más adelante. Y no como yo, que me arrepiento de muchas cosas. No de mis hijos, por supuesto, pero desde que he entrado en este juego me doy cuenta, que me he sacado muy poco valor a mí misma y me descuidado muchísimo… Ui, creo que me he emocionado demasiado, lo siento. Al veros, me he acordado de mí misma con mi marido cuando tenía vuestra edad…
» Tom, hay mucha gente en la fiesta, no creo que se note uno más. ¿Quieres venir? Hay muchísima comida y está deliciosa, también hay piscina.
Pobres, me he dejado llevar y por sus caritas creo que los he avergonzado, tendré que disculparme con Elorzal. Aunque puede que sea el empujoncito que necesitaban. Mejor me voy a hacer de mesera, ya que no he cocinado demasiado y así les doy tiempo para que hablen a solas.
Al final me he cubierto un poco con un pareo que me ha dado Azalea, pues, por muy bien que me quede el bañador es un poco embarazoso ir de aquí para allá tan desnuda llevando comida.
Me sentía un poco mal por lo de Elorzal y he ido a buscar a Azalea para pedirle consejo con su hermana.
—Hola pequeña, creo que he metido la pata con tu hermana. Estaba aquí fuera con un chico y básicamente le he dicho al chico que a ella le gusta. ¿Sabes cómo podría enmendarlo?
—¿Un chico? ¡¿Qué chico?!
—Pues no recuerdo su Nick, pero lo ha llamado Tom.
—El diablo ha llegado.
—¡¿Cómo que el diablo?!
—No, no. Tranquila. Es un compañero de clase. Lleva colado por mi hermana toda la vida, y ella de él, aunque ninguno de los dos lo admite abiertamente, son los dos unos orgullosos y ninguno se atreve a mover ficha, así que son los eternos colegas de fechorías. Ninguno de los dos puede vivir sin el otro, cuando uno de los dos falta, se buscan sin descanso. Él la ha intentado poner celosa y ha funcionado, pero en vez de ir a por él, lo que ha conseguido es que lo ignoré porque le duele. No creo que sea el chico que más le convenga, pero realmente creo que son tal para cual. No es mal chico, pero es un liante y le gusta ser el centro de atención. Según mi hermana es demasiado listo. No hace prácticamente nada, pero siempre saca buenas notas y siempre tiene algún plan en la cabeza. Yo creo que es un vago, pero ella está convencida de que su cerebro funciona de otra forma y es muy trabajador cuando quiere algo. Comparten muchos gustos y aunque ella no se dé cuenta, es muy celoso, así que no me extraña que esté aquí, lo que me extraña es que haya tardado tanto en entrar.
—¡Qué recuerdos! Recuerdo cuando me pasaba a mí o a mi hermana… ¿Y no has pensado en ayudarlos?
—Lo haría, pero ninguno de los dos me hace caso y encima hay un segundo problema… Hay una tercera persona…
—¡Oh dios mío! ¿No serás tú? ¿A ti te gusta? ¿Al ser gemelas y eso no os gustan los mismos chicos?
—Sasha, somos gemelas, no la misma persona. No tenemos los gustos idénticos, ya deberías saberlo.
Creo que tanta telenovela me ha hecho mella, noto un poco de decepción en su voz, así que me disculpo y sigo escuchando.
─Lo siento, me dejé llevar a “lo telenovela”.
—Tranquila, es mucho más frecuente de lo que crees, la tele da un mal concepto de los gemelos. Yo no soy la tercera persona, es nuestra prima, la hija de la hermana de nuestro padre, que a la vez es su gemela.
—Guau.
—Si. Encima tenemos la misma edad y desde pequeñas quiere todo lo que Elorzal tiene o quiere. Es una relación un poco complicada. Me da pena y no interfiero porque no quiero ponerme entre ellas dos. Pero hace poco las cosas han estado cambiando, sobre todo desde que empezamos a jugar. Elorzal está distinta, más decidida y sobre todo mira mucho más por ella. Antes siempre se ponía en último lugar y ahora lucha más por lo que quiere y se nota. Ella lo rechaza menos de lo normal y le habla más claro, él la deja menos en evidencia y la defiende mucho más…
—Mmmm… yo creo que está muy claro que está sucediendo, como dice la canción… el amor está en el aire.
—Tom es el que consigue que mi hermana haga pellas, que llegue tarde por las noches, que se salte las extraescolares… es una mala influencia para ella.
—Así que le gusta porque es el chico rebelde…
—Creo que la palabra rebelde es la que más encaja con él, aunque siempre está pensando cómo hacerse rico… Si le preguntas qué quiere ser de mayor te dirá que rico. Elorzal siempre dice que debería hacer contabilidad o estudiar abogacía, pero se metió en ciencias sólo para estar con ella y ella no se da cuenta.
Y con lo bien y a gusto que estábamos con la charla, ha entrado un torbellino multicolor dando voces. Una chica con el pelo arcoíris y sombrero de capitán pirata ha irrumpido en la fiesta siendo el centro de atención y ha quedado clarísimo que era lo que pretendía, “miradme, ya estoy aquí”. Supongo que el ser bajita y poca cosa, debió causarle algún tipo de trauma en la adolescencia y ahora quiere llamar la atención a toda costa. No creo que llegue al metro sesenta, no será mucho más ancha que Iliana, aunque realmente está mucho más musculosa y se la ve claramente en forma, y digo claramente porque prácticamente no lleva nada de ropa, su bañador es casi inexistente. Llama tanto la atención ella misma, que he tardado un rato en apreciar el alrededor, en este caso el pobre Tom, cogido por la oreja…
—¡A ver! De quién es este mirón que he encontrado fuera. Una de dos, o está buscando a alguien que conoce o es un pervertido que ha venido a mirar a chicas en bikini. Bueno, o chicos, no te ofendas chaval.
—¡Ay! ¡Ouch! ¡¡¡ay!!! ¡Pero suéltame so loca! ¡Qué me vas a arrancar la oreja! ¡Y no sé por qué tanto escándalo, ya te he dicho que he venido para hablar con una amiga y otra chica me ha invitado a la fiesta!
—Tal y como yo lo veo, o esa persona que dices se responsabiliza de ti, o yo te paso por la tabla.
Y eso lo decía mientras en sus manos se materializaba una especie de sable pirata y se lo ponía en el cuello amenazándolo.
—¡¿Entonces quién responde por él?!
He girado la cabeza buscando a Elorzal, pero no la veía por ningún lado, pero… ¿dónde debe estar esta chiquilla? Veo a Azalea que está haciendo lo mismo.
—¿Dónde se ha metido tu hermana? ¿Puedes responder tú por él? Esa chica parece que va en serio y lo más sorprendente es que a nadie de la fiesta parece importarle el asunto porque ni Monet hace nada.
—No sé dónde está mi hermana, pero no estoy segura de que ese sea Tom.
—Es él, lo reconozco, es el que estaba hablando con Elorzal y me lo ha presentado como Tom.
Y mientras nosotras hablábamos esto, ella llevaba a Tom hacia el trampolín de la piscina y, al más puro estilo pirata, el trampolín se convirtió en una tabla de madera, y a punta de espada, Tom era obligado a pasar por ella poco a poco hasta que debajo, en la piscina, un remolino ha aparecido como si fuera el propio mar.
Nunca podré olvidarlo. Jamás había visto uno, excepto en las películas, y se quedan muy cortas. No he podido más, la loca esta, iba a lanzar al chiquillo a un remolino y nadie hacía nada para impedírselo, pues no, yo no lo permitiría y hablé:
—Yo le conozco. ¡Suéltalo! ¡No ves que está aterrado!
—Chaval. Menos mal que alguien intercede en tu destino.
Y mirando hacia mí de forma desafiante y arrogante, me espeta:
—¿Quién es?, ¿De qué lo conoces y qué hace aquí mirando por encima de la valla?
Eso me ha mosqueado muchísimo, ¿Quién es?, ¿Qué hace aquí?, ¿Y quién coño es ella para ir exigiendo?...
—Es un amigo de Elorzal, la cual está invitada a la fiesta y a él lo he invitado yo, ya que la idea de la fiesta es cosa mía. ¿Y tú quién eres? Porque no recuerdo haberte visto y no creo que esta sea tu casa o tu fiesta.
—Pues como supongo que no sabrás leer te lo explicaré… Yo soy Mar Tabane Tabane, Reina Pirata. Y formó parte de los Inverse aquí presentes. En otras palabras, somos familia. ¿Y dónde está la tal Elorzal para confirmar tu versión del acosador?
Una vez fuera del trampolín y aprovechando que la mirada de la pirata estaba puesta en mí, Tom se ha zafado de su agarre y le ha contestado.
—Ya te lo he dicho, me dijo que esperará, que iba a cambiarse, a ponerse el bañador, así que estará en el baño.
—¡Tú a callar!, no estás en posición de dar explicaciones.
Esa mocosa, me estaba acabando la paciencia, pero al final Elorzal ha aparecido, y como bien había dicho Tom, venía de dentro de casa. Llevaba el bañador puesto, un pareo muy elegante y sexy atado a modo vestido playero y una coleta.
—Mira por ahí viene la tal Elorzal que puede salvarte. Espero que no sea un farol o lo llevas claro. ¡Oye! ¡Elorzal! ¿Tu conoces a este sujeto que estaba espiando por encima de la valla?
Elorzal se ha quedado parada contemplando el panorama y analizando qué demonios estaba sucediendo allí, pero yo estaba en mi límite y no he podido aguantarme y le he gritado:
—¡Dile que lo conoces!, Ha estado a punto de tirarlo a un remolido que ha aparecido en la piscina.
—¿De qué va todo esto “Capi” ?, Tom es mi secuaz, un compi de clase y está invitado a la fiesta por Sasha.
—¿Y cómo sabes que es él y no alguien haciéndose pasar por él?
—Porque nos conocemos demasiado para no saber que es él. Llevamos juntos desde pequeños, le reconocería hasta en un cuento de buscando a Wally…
—Pues tu amigo estaba haciendo de mirón. Amigos así más vale deshacerse de ellos o darles una lección. No vale la pena dar la cara por gente así.
—Tiene dieciséis y las chicas aquí son perfectas, es normal que mire.
Creo que esa última frase estaba dicha a mala intención, porque la ha soltado mirándolo directamente a él y con la cara como un tomate este ha saltado directo a la trampa…
—No estaba haciendo de mirón, a la única que miraba era a ella.
—Así que acosador pervertido… lo estás empeorando chaval…
—¡Qué mirón pervertido! ¿No te ha dicho que nos conocemos desde pequeños?¡Su cuerpo aquí no tiene nada que ver con el de afuera!
—¿Entonces le estabas mirando el culo para encontrar las diferencias? ¿O, tienes que tomarle las medidas para algo? ¿No serás sastre?
—Si hay dinero de por medio, soy sastre.
Pobre, el chico lo está poniendo cada vez peor, creo que es hora de intervenir, no creo que pueda avergonzarle más de lo que ya lo está.
—Bien señorita Tabane, o su majestad. Ha quedado claro que está con Elorzal y yo le he invitado. Deje que los chicos arreglen sus cosas por su cuenta, al fin y al cabo, son solo unos chiquillos y ya les has avergonzado más que suficiente.
—¿¡Avergonzarlos!?¿¡Qué habría pasado si no fuera quién dice ser y estuviera aquí para hacer voyerismo o acosar a las chicas!? O mucho peor… a las niñas. Aquí nadie puede hacer daño físico a nadie, pero si se puede retener a la gente en contra de su voluntad o dañarlo psicológicamente… Esto NO es un juego.
Cuando ha comentado lo de las niñas y lo de retener a alguien en contra de su voluntad, un escalofrío me ha recorrido todo el cuerpo. Qué miedo, nunca había pensado en eso, el tema de la intimidad. Aquí es todo tan real que imagino que las relaciones íntimas también lo serán. ¡Dios santo! cuanta infidelidad causará este juego. Supongo que por eso las señoras de la muerte ponían tanto énfasis en el tema, para que una reflexione seriamente en ello. Creo que tengo que replantearme lo de contárselo a mi marido, esto puede llegar a ser un problema si se entera que se lo estoy ocultado, puede que mal piense.
No sé qué caras debería estar poniendo, para que la pirata se me acercara y me quitara del trance con un, “si esto es tu fiesta, ¿no deberías estar de fiesta en vez de estar meditando? Con esa cara estás aguando la fiesta…”.
Tengo tiempo de meditar después, ¡Ahora es hora de socializar!
Después de mis minutos meditativos, me fijo en que hay gente que está bailando, después percibo que hay música, pero no encuentro la fuente de esta. Asterisco, que se ha dado cuenta de mi búsqueda, me cuenta que es cosa de un hechizo mágico. Este chico se fija mucho en mí, estoy empezando a preocuparme…
Veo que Elorzal y Tom se han apartado para hablar a solas y terminan yéndose. Azalea se ha sumado al chapuzón, y yo he aprovechado para dar un paso al frente y conocer a más gente, pero me veo interrumpida al ver que el número de invitados ha ido creciendo de una forma exagerada y aquí hay gente que parece muy importante, por un momento juraría que he visto a una de las diosas yendo a comer…
Edward aparece como salvador y me explica que en su casa cuando hay fiesta acuden todos, aunque sea solo a comer, y luego vuelven a desaparecer. Al ser tantos es imposible que no se enteren de que hay una fiesta en marcha.
Me pregunta por mi equipo de batalla y luego me presenta a Gatric, uno de los tanques oficiales del clan, y si yo quiero, mi futuro maestro. Gatric es un chico grandote y fuertote que tendrá más de treinta años, es realmente apuesto con unos ojos azules impresionantes y una sonrisa de lo más sincera… Con solo hablar con él unos minutos y escuchar su presentación, queda clarísimo que es todo un caballero, ojalá mi hijo lo tuviera como ejemplo, cualquier madre se sentiría orgullosa de tenerle como hijo o yerno. A pesar de ser tan grande, Edward lo es aún más, así que me veo un poco cohibida con tanto gigante, y eso que yo no soy precisamente pequeña. Pero toda la vergüenza se me va cuando después de relatarles mi equipamiento los dos se ponen a discutir que me iría mejor, y entonces el líder manda un En-viado mientas me dice:
—Después de ver tu discusión con Mar, definitivamente eres la “Tanke Mama”.
—Estoy completamente de acuerdo. Uno puede llegar a ser fuerte, pero no todo el mundo puede tener alma de tanque, y usted señora tiene una bien grande, toda una mamá. Por supuesto es todo un halago.
—No deberías avergonzarte por ese apodo, Sasha, la persona más poderosa que conozco y eso es hablar muy alto, es ante todo una madre, y siempre dice que es la más poderosa por eso mismo, porque antes que nada es madre.
—No es que me avergüence, por supuesto que no, estoy más que orgullosa de ser la madre de tres niños magníficos. Solo es que, entre aquí para hacer otra cosa y pensar más en mí misma, pero por lo que se ve, lo tengo demasiado dentro.
—Puedes pensar más en ti misma, eso no es malo, es algo bueno y necesario, hasta esa persona que te mencione necesita vacaciones cada tanto. Pero te da unas virtudes que puedes aprovechar para tu bien personal.
—Dicho así me siento muy…—Me veo interrumpida por Re-cibido y un montón de cajas.
—¿Chacha? ¿Xaxa? Eto… ¿¡Tanke Mama!? Oh, aquí estas. Toma. Ooohhh… Hay fieshta… Adiooos…
Después de plantarme delante unas cuantas cajas, ha salido corriendo hacia una mesa con comida. Igualito al correcaminos.
—¿Qué es todo esto?
—Premios del clan.
—¿Premios? ¿Para mí?
—No he venido solo a divertirme, quería aprovechar la ocasión para conocer a los nuevos miembros del clan, ver si eran adecuados y en que podía ayudarlos a mejorar. Monet tiene muy buen ojo para la gente, y no lo digo sólo porque me escogiera como marido. Me habéis sorprendido gratamente, pero veo que las jovencitas se espabilan por sí mismas y van encontrando su camino, a ti te hace falta un empujoncito. Sasha, tienes que ir a la academia.
—A mí me encantaría volver al colegio, pero con los niños, las misiones y lo que vale… Tengo que ahorrar un montón, una moneda de oro lo veo inalcanzable y lo principal ese maldito reloj, para que no me despiste en ir a recoger a los niños del cole.
—Si el problema sólo es ese, dalo por hecho, pero sería una lástima, que con tu talento y teniendo todos los recursos que tienes a tu alcance, lo eches a perder.
—¿Recursos?
—Toma.
Y al parar la mano aparece ante mí una moneda de oro.
—No te será difícil conseguir diez monedas de plata. Si no puedes ser residente por tu situación familiar, hazte alumna intermitente, pero te aconsejo que hables con la jefa de estudios para solucionarlo. Además, Gatric está decidido a enseñarte.
—¡Jajaja! Dalo por hecho mi señora. Cuando estés lista, no dudes en hacérmelo saber. ¿Quieres que te ayude a llevar las cajas a tu casa? Deberían pesar y no es un atuendo de piscina…
Como la curiosidad me puede, abro una caja y me encuentro con una parte de armadura nuevecita y reluciente.
—¿Esto es para mí? Pero… no sé qué decir.
—Con un gracias, es más que suficiente, pero sólo tienes que seguir haciendo lo que haces, cuidar a los demás.
Y sin darme cuenta, me pongo a llorar como una mocosa y les doy un abrazo a los dos, con los mocos colgando.
—Espero que a Monet no le importe, no sé de dónde es y si eso en su cultura es correcto.
—Jajaja, no te preocupes, no creo que le importe, además, sabe que solo tengo ojos para ella.
—Con lo poco que he estado con ella, puedo decirte con toda seguridad, que tú también tienes muy buen ojo para la gente.
Y después de hacerme una caricia en la cabeza, como si yo fuera una niña, se marcha con una gran sonrisa en la cara.
Gatric que se ha quedado conmigo para ayudarme con las cajas, y de camino me cuenta que Edward y Monet están recién casados. Por lo visto están muy enamorados y acaramelados, pero la familia de él, debido a su condición, ponen a prueba a Monet a todas horas y él tiene miedo de que eso la agobie. Debe ser difícil ser de la realeza, no quiero imaginar lo difícil que puede llegar a ser un dios… Porque según el juego, eso es lo que son los Inverse, aunque Edward no tiene absolutamente nada que ver con las señoras de la muerte.
Después de dejar las cajas en casa y explorarlas con Gatric, que me enseña en dónde va cada cosa, me muestra mi nuevo escudo y espada. Es todo tan nuevo y reluciente que me pena ponérmelo, pero termino haciéndolo para comprobar que todo me va bien y ¡me queda espectacular! Cada vez me gusta más eso de ser tanke.
Gatric hace unos movimientos y le aparece la armadura, la lanza y el escudo. Es una armadura auténtica, de los de verdad, se nota que ha entrado en batalla y tiene sus años. Es lo que llaman una armadura pesada y es imponente, la verdad es que con ella parece un tanque, ahora entiendo porque nos llaman así. Su armadura es azul y el escudo va a juego, pero es enorme, así tan alto como él y ancho, puede esconderse perfectamente detrás sin dejar nada a la vista. La verdad es que se nota que es un profesional.
Gracias a él he aprendido un montón de cosas sobre la que parece que es mi profesión aquí. Sobre todo, a cómo moverme y ponerme con esta armadura nueva, que es más pesada que el peto de cuero de antes.
Después de un buen rato de explicaciones, hemos vuelto a la fiesta y he podido conocer mejor a la tal Mar Tabanne Tabanne, la del pelo multicolor. Qué remedio, si es un torbellino que está en todas partes. Por lo visto su especialidad es navegar y por eso ella misma se ha bautizado como la “Reina pirata" y ejerce como tal. De ella he aprendido que cuando un barco se aleja de la costa y navega por aguas profundas, las leyes y las protecciones del sistema desaparecen. Por lo visto, este mundo artificial tiene unas normas mágicas que impide que las jugadoras se peleen entre ellas sin el consentimiento de ambas. No están permitidas las peleas dentro de las ciudades, y fuera de ellas, agredir a otra jugadora hace que te rebote el doble del daño que produces y evidentemente, así que las peleas desaparecen. En alta mar estas normas no están y se convierte en una zona de PVP (Player versus Player), que viene a decir que si navegas por esa zona estás expuesto a que te asalten y cualquier jugador te pueda hacer daño sin problema, por lo que han aparecido los piratas, contrabandistas o como ella los llama, bandidos de mar, que por lo visto no son lo mismo que los piratas. Después de hacerme toda esa explicación, me ha hecho un interrogatorio emocional; que si tengo pareja, que si estoy feliz con mi marido, que si pudiese cambiar algo de él que sería, que qué me parece alguno de los chicos allí presentes… que si mi hijo tiene novia, que si ya le he buscado alguna chica a mi hijo… Esta chica parece joven, ¡pero es una auténtica maruja!
En fin, una fiesta estupenda. Hacía siglos que no hacía algo así. He podido charlar, reír, beber, bailar y nadar. La fiesta se ha alargado hasta la noche, donde ha aparecido más gente y comida para cenar, esta última no sé muy bien de dónde. También han aparecido varios orbes de luz, como los que hizo Iliana para la mazmorra, pero estos van bailando solos por todo el lugar y son de colores. Parece que estemos en una discoteca con piscina y como tengo la casa justo al lado, pues hasta que el cuerpo aguante. Además, con la MO que me ha dado Edward, me he escapado un momento a comprarme el reloj. Ya no tengo el dichoso estrés y puedo salir a la hora que quiera. Menudo día más memorable.