Capítulo 18
Furia a la fuga
Miércoles 26 de octubre
Huesos, músculos, cabeza y hasta el alma. Cuando ha sonado el despertador para preparar los desayunos ha sido un calvario, tanto que no he podido levantarme. Demasiada fiesta en el cuerpo, y no estoy acostumbrada a ello. No tengo resaca ni nada, pero en mi cabeza todavía suena el constante pitido fruto del jolgorio y la música, la cual aún no sé de dónde procedía, pero como dijo Edward, da igual, será cosa de magia.
Hoy he sido remolona en la cama todo lo que he podido, hasta que he escuchado a los niños despiertos correteando por el pasillo. ¡Maldita sea! ya me he dormido. Pero no, al levantarme, Adam, estaba vistiendo a los niños que ya habían desayunado y todo. Adam afirma que él se ha encontrado el desayuno en la mesa, pero yo no he sido. O ha sido mi marido, lo cual dudo porque siempre se levanta con el tiempo justo para ir a trabajar, o ha sido el mapache, lo cual en parte me da miedo. Sea como fuere, no hay tiempo de entretenerse o no llegaremos a tiempo y ya he tenido demasiados retrasos este mes.
Mientras voy en el coche estoy intrigada, pues a Elorzal no se le vio mucho el pelo por la fiesta y cuando yo me fui, Azalea todavía estaba en pie. ¡Aiss! ¡bendita juventud!
Pero no me puedo quejar, a mi edad y lo que aguante. Puedo estar orgullosa, ¡estoy orgullosa! Pero, tengo que entrar para enterarme de qué más pasó.
Hoy toca hacer algunos recados para la comunión, es decir, pagar cosas y también hay que hacer la compra. Ojalá aquí fuese igual que en el juego. Ayer me enteré, que si le das una lista y unas monedas a Re-cibido, él te regresa al poco rato con la compra. Si, sé que aquí se puede hacer online, pero es un rollo, además tienes que estar pendiente de la entrega. Enviado te lo deja en casa. Hasta he escuchado que te deja las cosas en la nevera y todo. En fin. Hoy toca estar aquí fuera. A pesar de que cuando llego, la chacha pache está limpiando la casa, tengo que colocar algunas cosas en su sitio. Tengo que enseñar a este mapache donde va cada cosa, porque hace lo que quiere. Pero después de discutir con él y de sobornarlo con un bollicao, todo ha ido a las mil maravillas. Hoy dedico el día a la casa y a los niños y al caer la noche entro de nuevo.
Ahora sí, toda la resaca de golpe. << Margareth, jugaste a ser joven y no lo eres>>. Envío un mensaje a las chicas para quedar con ellas, ya que imagino que al dormir aquí dentro y haber tenido mucho más tiempo, estarán recuperadas y me podrán aconsejar algo para el dolor de cabeza. Quedamos en encontrarnos en una cafetería de la ciudad.
Cuando llego me están esperando y se ríen de mi cara al llegar. Soy un zombi andante, y lo único que puedo hacer al llegar es sentarme y apoyar la cabeza en la mesa pidiendo auxilio para mi cabeza. Lo cual les hace reír aún más, pero no de maldad, sino de pillas. Ya me han preparado un “resucita-muertos”, el cual, prefiero no saber que lleva. Que sorpresa mía, al ver que no es ni un mejunje de café con sal, ni ningún tipo de leche con yo qué sé, ni nada de eso. Es una poción que hace efecto al instante. ¡Esto es maravilloso! El mundo cambiaría tanto con la magia… Y mientras estamos hablando sobre el increíble efecto de la poción, sucede algo que debería ser imposible. Estando allí sentadas en la terraza de la cafetería, una criatura extraña y chillona, se abalanza sobre Elorzal tumbándola al suelo, y allí mismo, con unas garras enormes, empieza a darle zarpazos a la pobre chiquilla. En un primer momento me he quedado estupefacta, sin saber cómo reaccionar, pero cuando Azalea le ha lanzado un rayo de fuego, he reaccionado tirándome yo sobre ella para sacársela de encima a Elorzal. Vaya momento para dejarse el escudo y espada en casa. Si es que una no se puede despistar ni un momento. Azalea ha conseguido lanzar un segundo rayo de fuego, por suerte, sin darme a mí, y entonces la criatura ha salido corriendo, perdiéndose de vista al girar una esquina.
La pobre Elorzal se ha salvado por llevar puesto su traje de combate que, a pesar de ser de tela fina, es mágico y tiene buena resistencia, por lo que “solo” ha sufrido unos arañazos serios, nada que no se pueda curar. De hecho, otro jugador de los de allí presentes, se ha acercado y en seguida ha usado su magia para curarla, pero el susto no se lo cura nadie. Y mientras nos recomponemos y miramos si está bien, oigo cómo los allí presentes, también están alucinando. Todos murmuran y comentan que no puede ser, que el sistema evita que entren demonios y monstruos dentro de las zonas urbanas. Yo no entiendo cómo, pero si he visto el que, así que mando un mensaje a mi experto favorito.
Asterisco no tarda mucho en llegar a la cafetería y se pone a examinar la escena del ataque.
—Llegó de la nada y le atacó repentinamente mientras estábamos sentadas. ¿Qué ha podido ser?, ¿Por qué la ha atacado?
Él, examina el suelo, olisquea la silla, recoge alguna mota de polvo y me suelta un…
—¿Pero tú crees que yo soy un CSI? Solo estoy esperando a que llegue la investigadora de verdad. Pero sí. Este caso es muy raro. Es la primera vez que veo un ataque de un demonio dentro de una ciudad. Porque… decís que era un demonio, ¿no?
—Pues no lo sé, todo sucedió muy rápido.
—Bueno, esperemos a que llegue la experta y lo hablamos. Mientras tanto tomemos un café.
Un café, con el susto que llevamos encima, no necesitamos un café precisamente…
Al poco llegan las mocosas.
—Ya estamos aquí. Por favor no toquen la escena del crimen, tu tómales declaración que yo precinto la escena del crimen.
Y mientras Aya, que va disfrazada como investigadora privada, con lupa y todo, pone una cinta acotando el perímetro, Leena nos hace unas preguntas.
—¿En serio?, ¿estas son las expertas que van a resolver el caso?
—¡Oh!, no te dejes engañar. Leena es la persona que conozco, que más sabe sobre demonios. Será una niña, pero lo sabe todo sobre ellos.
—Tranquila guapa, ya verás que pronto resolvemos esto. A ver… ¿Podéis describirme como era el demonio?
—No tuvimos mucho tiempo para verlo, pero vino dando unos gritos estridentes y un gran salto. También tenía unas grandes garras, y un pelo blanco que parecía que flotaba. A sí, y cuando huyó, lo hizo corriendo a cuatro patas.
—Mmm… interesante. Elorzal, ¿no le habrás robado el novio a nadie últimamente?, ¿no?
—¿¡Qué!? ¡No!, ¡claro que no!
—¿Y el chico de la fiesta? ¿No está saliendo con otra?, ¿no?
—Si lo está haciendo… ¡lo mato! ¿A qué vienen estas preguntas?
—Lo que te ha atacado es una Furia. Un demonio de celos que alguien ha invocado para apartarte del camino. En otras palabras, tu romance es un triángulo que implica a otra persona, la cual te quiere muerta. ¿Tienes idea de quién puede ser?
—Espera, ¿romance? ¿Cuándo ha sucedido esto? ¿Fue durante la fiesta?
—Eso no importa, ya te digo yo que no le he quitado el chico a nadie.
—No hace falta que se lo quites directamente. Si a otra le gusta ese chico y ahora estás con él, se lo has quitado. No desde tu punto de vista, pero si desde la tercera persona.
—Pues tengo un problema, porque es muy popular, si alguien se ha enterado es posible que tenga enemigos. Pero ¿quién sabe mi nombre en el juego?
—Azalea, ¿no me dijiste que una prima vuestra también estaba interesada en Tom? ¿Puede que sea ella?
—¿¡Se lo has contado!? ¿En serio?
—¡Relájate! No le he contado nada.
—Los celos y el amor ciego son muy malos compañeros. Es posible que, si sabe que jugáis, os haya estado espiando. Y si os ha visto juntos...
—Verónica sabía lo de la fiesta porque me acompañó a comprar los trajes de baño…
—Nunca subestiméis las emociones. Los celos y el odio son una fuente de poder deliciosa para los demonios. Si esto no se soluciona, la Furia regresará. O peor, puede que la tal Verónica esté furiosa por su fracaso, y podría intentar invocar a un demonio de más poder y peligro, así que hay que acabar con ella cuanto antes.
—¿Cómo que acabar? ¡Que es su prima! Además, no sabemos si la responsable es ella, u otra persona.
—Está claro que es ella. No soy mi hermana y mi punto de vista no está afectado directamente. Conozco a mi prima, se cómo piensa y como siente. Lo que no entiendo es cómo ha podido hacer esto, no está jugando para ganar habilidad y no es buena en el tema de estudios.
—¡Ejemm!… A eso puedo responder yo. Tú, Elorzal, sólo conoces magia de potenciación, y tú, Azalea, la magia elemental. Sasha… bueno, aun no conoces mucho la magia, pero hay una rama que es la Demonología. Por su propio nombre se descubre que estudia los demonios.
Aquí dentro cada cual puede ser lo que quiera, y la magia a veces aflora en las personas de forma instintiva. Sus celos y sus ganas de venganza le abran echo aprender ese tipo de magia. Como tú, Sasha, que aprendiste a hacer el “Taunt” por ti misma.
—Sea como sea, si no eliminamos a la Furia esta volverá a terminar el trabajo. Y por eliminar me refiero a purificar, si no, igualmente regresará pasado un tiempo. Es lo que tienen los demonios, que si no los purificas nunca los matas del todo.
—Pues como ninguna de vosotras podéis o sabéis purificar, necesitáis ayuda, o algún pergamino u objeto mágico que la purifique. Pero de ese tipo de ayuda ya se encarga un servidor. Vosotras centraros en encontrar a la tal Verónica.
—Bueno, es vuestra prima, ¿no sabéis dónde vive?
—Como sea Verónica, me va a escuchar, siempre me está fastidiando la vida, envidiosa de todo lo que tengo o hago. Esta vez se ha pasado de la raya…
—Eso, sí es ella cariño, antes de acusarla hay que asegurarse de que ha sido ella.
—Me va a escuchar... —Y dicho esto se ha quitado el pinganillo y se ha desconectado.
Azalea la ha seguido al momento, yo me he quedado con las niñas y Asterisco debatiendo sobre el porqué del ataque, ya que supuestamente, el “sistema” no debería permitirlo. Tienen la teoría de que el “sistema” impide que entren los demonios, pero si estos ya están dentro, el “sistema” no actúa. Lo cual significa que, quien haya invocado al demonio lo ha hecho dentro de la ciudad.
Espero que la culpable de todo esto no sea la prima, sino se va a armar un buen drama familiar muy difícil de explicar.
─Ya he terminado la investigación de la escena del crimen. Esta es la culpable del ataque. ─Después de decir esto, Aya ha movido las manos en el aire y ha aparecido una ilusión.
Y como si fuera un cámara, se ve desde un plano posterior, toda la escena; a nosotras sentadas en la mesa y como el demonio se abalanza sobre Elorzal. Efectivamente, confirman que es una Furia. Intentan observar si se ve alguna marca o sello, ya que algunos demonólogos las incorporan para controlar mejor a sus demonios, pero no es el caso, lo cual significa que nuestra invocadora es una novata. Todo va apuntando a la pobre Verónica.
Bueno, a esperar noticias de las chicas a ver que averiguan.
Mientras tanto voy a casa a recoger las cosas de la fiesta, que me fui a dormir sin recoger nada. Pero la casa de Monet ya no está al lado de la mía. Y para colmo, resulta que tengo la casa recogida, ordenada y limpia. No tengo nada que hacer y eso ace que me siente un poco chafada, por no poder comentar cosas de la fiesta con nadie. Casi parece que ni hubiese existido la fiesta. Espera, puedo charlar con Asterisco, descubrir qué fue de Ilyana, hablar con la gente que conocí esa noche... Claro que sí. Hoy vamos a dedicar el día a hacer de relaciones públicas, al menos hasta que las chicas digan algo.
De manera que me tiro a la piscina y le envió un mensaje a Gatric, para ver si puede enseñarme alguna cosa. El cual me responde en seguida que por supuesto, que faltaría más, que acuda al patio del castillo. Pero resulta que el castillo del clan está en otra isla, que si no has ido nunca hay una travesía en barco de 3 días, lo cual, lo hace inviable para mí en estos momentos. Así que muy amablemente accede a venir a la tercera ciudad para ayudarme. Me llevaré algo para picar y así de paso le puedo agradecer el que venga hasta mí. La comida siempre funciona para hacer amigos.
Gatric es un galán y un caballero con las damas, pero cuando se pone al asunto, es estricto y disciplinado. Me explica que él no es de este mundo, que viene del mismo mundo que Ilyana y allí la guerra está muy presente. Así que entrenar y luchar forman parte del día a día.
Sus clases han sido muy provechosas. Por fin alguien se ha parado a enseñarme las cosas como es debido. He aprendido sobre el agro, sobre las AoE, técnicas sobre el escudo, como posicionarme, cuando hacer el Taunt, que pociones llevar, qué habilidades aprender… un montón de cosas. Y lo mejor de todo, ¡no he tenido interrupciones a mitad de la explicación!
También me ha explicado las cualidades básicas de un tanke; resistir, proteger y encarar su escudo. Si además aprendo algunas habilidades como: Cadenas, Stun, Salir, Impacto Preciso, Reflejos Rápidos, Vínculo de Sangre, y por supuesto mejorar en el manejo del escudo y la armadura, así, seré más efectiva y mis chicas estarán más protegidas.
Si quiero mejorar siendo una tanke, no puedo seguir como ahora, tengo que ponerme a entrenar. Salir a correr todos los días, hacer flexiones… Vamos, ponerme en forma en serio. Necesito más aguante y disciplina, o como él lo llama, voluntad.
Así que, de buenas a primeras, nos hemos ido a correr por el monte, tal cual. Me ha dejado alucinada, pues Gatric lleva puesta una armadura pesada de cuerpo entero, tanto que un caballero medieval se queda corto. Además, porta un escudo enorme, casi más grande que yo, y una lanza. Pues con todo eso y yendo mucho más ligera… no puedo ni seguirlo de lejos. No sé si estoy hecha para esto. Ya me he acostumbrado a caminar, pero correr es otra cosa. En el fondo no soy tan joven como aparento, sigo teniendo 53 años.
En mitad de la ruta, Gatric, espera a que lo alcance.
─Mantenga la respiración en silencio señorita, desde la espesura nos observan.
Al mirar hacia donde me señala, veo a un ciervo que esta expectante de nosotros.
─Es un buen animal para practicar. Es rápido y ágil, tiene un poderoso ataque de cornamenta, y si no lo retienes con el Taunt lo vamos a perder. Tome, como ha venido desnuda, le dejo mi escudo y lanza, yo lo rodeare para atacar por el flanco.
─Espera, espera. ¿Quieres que matemos a ese ciervo?
─No es matar señorita, es cazar. Después nos lo llevaremos y comeremos. Me han dicho que es usted una buena cocinera.
Bueno, lo hago con los lobos y los osos, el ciervo es más cuco, pero sigue siendo lo mismo. Por lo menos no es ni una Arpía, ni Bambi. Y tiene razón, si después nos lo comemos, no hay problema. Además, nunca he probado la carne de ciervo.
Cojo el escudo y la lanza, no pesan tanto como aparentan, pero aun así apenas puedo moverme. Lo bueno es que, ese escudo, pesará mucho, pero detrás de él, una se siente altamente segura.
¡Manos a la obra! Gatric se escabulle entre la maleza, y yo voy acercándome poco a poco a mi presa. Tengo que hacer que se centre en mí y retenerlo. Lo que no quiero es herirlo y que salga corriendo, eso sí que me sabría mal, pobrecito.
A cierta distancia, el ciervo adopta una pose amenazadora poniéndose erguido y mostrando su cornamenta, la cual, ahora que veo una de cerca, es poderosa y preocupante. Me mantengo quieta e intento hacerme pequeñita. Dicen que cuando te enfrentas a un animal lo mejor es intentar parecer lo más grande y amenazador posible para que no te ataque, pero como yo sí que quiero eso, imagino que si lo hago al revés quizás sí que me ataca. Nada, sigue expectante y amenazador. En eso que el ciervo escucha un ruido por su lado izquierdo. Es Gatric que intenta flanquearlo y lo ha escuchado. Lanzo mi Taunt para que venga a mí y no salga corriendo. El Taunt funciona y el ciervo se abalanza sobre mí.
Fallo táctico Sasha, él está más alto y además tiene espacio para correr, así que la embestida que me ha dado ha sido tan grande que me ha tirado y he rodado ladera abajo. El escudo me ha protegido del golpe, pero del impacto lo he perdido, al igual que la lanza. Menuda cazadora estoy hecha…
Pero el problema persiste. El ciervo arremete contra mí otra vez y ahora no tengo nada para protegerme, estoy desnuda como decía Gatric. Si es que no aprendo…» En este mundo lleva siempre tus armas Sasha… «
La cosa ha ido mal. Con la segunda embestida me ha lanzado contra un árbol, y además me ha clavado la cornamenta en el abdomen. Estoy herida, muy herida. Me escondo detrás del árbol y levantó la camisa para ver la herida, pero no parece tan grave como esperaba. Unas líneas de sangre salen flotando de mí por el aire hasta conectarse con Gatric. Mi barrita de vida está por encima de la mitad, a pesar de recibir un golpe que yo creía mortal y estar cien por cien segura de haber sentido el pinchazo del cuerno.
—Venga, regresa a por tus armas, y esta vez no las pierdas. Yo te lo entretengo.
Salgo por un lado del árbol y corro hacia el escudo y la lanza. Puedo hacerlo porque el ciervo ahora está retenido por unas cadenas mágicas que lo anclan al suelo. Esta vez soy yo la que tiene la pendiente a su favor, así que hago lo mismo que el ciervo, pero con la lanza.
Después del impacto el ciervo sale corriendo, pero Gatric lo detiene haciéndole un Taunt. No lleva el escudo, así que el pobre recibe una coz en todo el pecho, pero su armadura es muy fuerte. Después de la coz, el animalillo me ataca a mí con su cornamenta y me pilla despistada, con el escudo bajo, por lo que vuelve a herirme. Esta vez más el golpe no es tan crítico como parece, pero estoy segura de que estas líneas de sangre que flotan tienen algo que ver.
Y así, a corto rango enfrentamos al ciervo hasta que consigo abatirlo.
Finalmente, cuando todo termina, suelto el escudo y la lanza y me siento allí mismo.
—Lo ves, un tanke siempre puede ayudar a sus compañeros, aunque no tenga armas o equipo. Tu tarea consta de las 4 “r” retener, recibir, resistir y resguardar.
Yo te he retenido la presa para que pudieses abatirla.
Cuando haces un Taunt recuerda que vas a recibir un golpe justo después, así que prepárate para recibirlo.
Tienes que poder resistir ese golpe. La armadura te ayudará, pero una buena forma física es de vital importancia.
Además, mientras hacía todo eso he cuidado de ti con la habilidad de Vínculo de Sangre.
—¡¿Te refieres a esas líneas de sangre que salían de mi cuando me herían?!
—No iba a permitir que una bella dama sufriera heridas importantes. El Vínculo de Sangre es una habilidad mágica que te traspasa parte del daño que le hacen a un compañero, así que parte del daño lo recibes tú en su lugar y el no recibe tanto daño. Se suele utilizar con el aliado más débil de tu grupo.
—Espera. ¿Me estás diciendo que el daño de la cornada que me ha dado, lo has recibido tú?
—Así es. Resistir y Resguardar. No te preocupes. Yo estoy en forma y soy muy fuerte, así que puedo asumir ese daño sin problemas. Es algo que hago constantemente.
Me he quedado maravillada. Menuda persona más bondadosa. Recibir el daño de otro voluntariamente, sin decir nada y sin esperar nada a cambio. Este chico es un santo. Tengo que buscarle una buena moza para que lo cuide como es debido…
—Venga, llevemos a este ciervo a mi cocina. Voy a prepararte un guiso que vas a chuparte los dedos.
—¡Jajaja! Eso me gustaría. Te advierto que como mucho.
—Mejor, tenemos un ciervo entero que cocinar.
Gatric me ha enseñado un par de trucos más, pero esta vez de supervivencia. No podemos llevarnos el ciervo a la espalda, pesa mucho. Así que con ramas y un poco de maña, me ha enseñado a hacer una camilla de arrastre para llevar a las presas o a los heridos.
Entre la carrera, la pelea y la vuelta a casa con el ciervo arrastras, estoy más cansada que el día de la caminata a la segunda ciudad. Pero saber que Gatric va más cargado que yo y que, además, es él el que ha sufrido el daño por mí, me da ánimos y callo mientras pienso cómo voy a cocinar el ciervo.
Vaya que mal. Después de la fiesta de la piscina estoy sin nada en la despensa y no he podido ir de compras. Pero este chico es muy servicial y mientras yo voy despellejando y preparando al ciervo, él se lleva mi lista de la compra y se va al mercado.
Aunque Gatric coma mucho, un ciervo para dos es mucha comida, así que invito a las chicas a cenar.
Las chicas vienen a cenar, sí, pero no como yo me esperaba. Elorzal y Azalea han llegado sofocadas. Elorzal está tan nerviosa que ni habla, así que las siento a comer para que se relajen y nos expliquen qué les ha pasado.
Azalea nos explica que la Furia las ha atacado fuera, en su propia casa. Estaban en la habitación y ha entrado por la ventana. Otra vez las ha atacado por sorpresa y esta vez, Elorzal, no llevaba la protección de su “armadura”. Menos mal que Azalea estaba con ella y ha podido lanzar un par de rayos de fuego, para que Elorzal pudiera refugiarse dentro de la plataforma, entrado en el juego. Después de perder a su presa la Furia ha saltado por la ventana, y Azalea ha entrado al juego también. Definitivamente, a quién busca es a Elorzal.
—Decidme, dónde está esa tal Furia y yo me encargaré de ella. Vergüenza tendría yo de atacar a una chica indefensa.
—Anda, ¿y este qué hace aquí? Ahhh madre mía. ¿No me digas que te hemos interrumpido la cita? ¿Es tu marido? El mapache nos ha llegado con la invitación de la cena, después nos ha atacado la Furia y hemos venido directas.
—No no, tranquila, solo estamos cenando el fruto del entrenamiento de hoy, y como un ciervo para dos es demasiado, pues he pensado en vosotras.
—¡Jajaja!, En una cita dicen... ¡Qué tontería! Si estuviésemos en una cita, ni ella ni yo vestiríamos así. Estaríamos en algún lugar elegante, donde tengan flores en el centro de la mesa y donde algún bardo con clase tocase una bonita melodía.
—Vaya, así dan ganas de tener una cita contigo, pero creo que me vienes muy mayor, no tendrás un hermano pequeño ¿verdad?
—Siento interrumpir el coqueteo, ¿pero podemos centrarnos? Una cosa es que me ataque aquí adentro, y otra es que lo haga fuera, donde una la puede palmar. ¿Cómo sé que no está en la habitación esperando a que regrese? Tenemos que hacer algo o no podré volver a salir de aquí.
—Está bien está bien, buscaremos ayuda.
—¿Dónde? ¿Cómo? He estado pensando… ¿No hay una clase de Demonología en la academia? Podríamos empezar por ahí.
—Bueno, ¿Qué tal si empezamos por Asterisco? Seguro que se apunta a comer y a estas alturas ya conoce más sobre el tema de la Furia. ¿Quieres invitar a Tom? Me gustaría conocerle mejor.
—Ahora está fuera en una clase, no creo que le dé tiempo a entrar para la cena de hoy.
Después de enviar un mensaje a Asterisco, un En-viado nos trae la respuesta. Quiere que vayamos a la academia de magia, por lo visto vamos a hablar con la Jefa de estudios.
Terminamos de cenar y vamos hacia allá. Esta vez me cojo el equipamiento por si acaso…
En la puerta de la Academia nos esperan Asterisco y las niñas, que al vernos llegar, Aya nos suelta:
—Buenas noticias. Mis secuaces han seguido el rastro de la furia y han dado con ella. Después han procedido a abatirla y purificarla. Un problema menos del que preocuparse. Pero la demonóloga no estaba presente, así que no ha podido ser capturada todavía. Esta vez la cacería corre de mi cuenta por ser miembros del clan. Fin del informe.
—Tus secuaces han abatido a la Furia… Ya, prefiero no preguntar.
—Vaya, le vas a caer bien a la abuela… “No hagas una pregunta de la que no quieres saber la respuesta” es una de sus frases favoritas, tenla en cuenta y puede que esta vez no te quemes…
Según Leena, la jefa de estudios nos dará la solución al problema. Debe ser una especie de oráculo que ve el futuro o así…
Maldita sea, ¿porque todos los oráculos están tan arriba? Esta mujer está en lo alto de una torre de tropecientas plantas, como en las pelis, para encontrar el oráculo hay que subir y subir. Casi no llego arriba del cansancio… La carrera, la caza, el arrastre y ahora esto… Voy a colapsar.
Esta señora tiene un despacho en el que las alumnas de la Academia van por citación o por consultas, pero parece que las niñas tienen enchufe. Cuando un ente de fuego (no sé muy bien cómo definirlo) ha salido para hacer pasar a la siguiente, ellas han intercedido y nos hemos colado.
Da miedo y respeto solo con verla. Una enseguida se da cuenta de que por aquí es la que manda, que tiene muchos conocimientos y poder.
Después de abrazar cariñosamente a las niñas se ha girado hacia mí y me ha hecho un escaneo visual de arriba a abajo.
—¿Que me traéis aquí niñas?, Ya sabéis que la abuela es una persona ocupada y no estoy para juegos. No será otra idea descabellada de Asterisco ¿no?, ¿y quién es esta?, ¿Carne fresca?
—¿Cómo que carne fresca? ¿A qué se refiere?
—¡Oh! Pensaba que eras otra candidata para entrar a la academia como Elorzal y Azalea. Qué, por cierto, Elorzal… ¿Cómo van esos hechizos que te encomendé para final de semana?, ¿ya los has aprendido?, ¿Y tú Azalea?, ¿ya has lanzado los 100 rayos de fuego? El reloj sigue corriendo y tú estás aquí plantada. ¡Ah! y Asterisco 2244#, ¿tú qué? ¿vienes a decirme la ubicación del Árbol?, ¿o vienes a por más recursos e información?
—No jefa, con las indicaciones que me diste ya he conseguido acotar la zona, solo tengo que entrar en lo profundo del bosque. Pero sé que usted no quiere escuchar escusas ni progresos a medias, sino resultados, así que no hemos venido por eso.
—Entonces para que habéis venido.
—Veras abuelita. Las hemos traído nosotras porque han sucedido un par de acontecimientos curiosos. Y como Elorzal es miembro del clan, queremos ayudarla. Lo primero es que ha Elorzal, la ha atacado una Furia dentro de la ciudad, estando en la cafetería, pero lo más preocupante es que otra la ha atacado fuera del juego, en su casa.
—No entiendo dónde está la preocupación ni el problema. Los demonios no pueden, y cito textualmente, “Entrar en las zonas urbanas designadas por el sistema”. Hay granjas, pueblos o ciudades de gente sin nombre, que no tienen estas protecciones. Así que vuestro demonio ha sido convocado desde dentro de la ciudad mediante un portal demoníaco. Y en cuanto a fuera, más fácil todavía, no hay ninguna protección y el velo que separa los dos mundos es muy fino. La persona que ha querido atacarte en la cafetería, también lo ha hecho fuera. Además, sabe dónde vives, así que es algún conocido o alguien obsesionado contigo que te tiene vigilada. Se busca, se caza y se elimina.
—Yaya, aquí Aya presentando informe; Mis secuaces han rastreado, acorralado y purificado a la Furia causante del primer ataque, pero la persona responsable no estaba presente. Pido permiso para organizar una cacería en el mundo real y acabar el asunto.
—Denegado.
—¡Queeeeé! Joo Abu… Somos capaces de hacerlo.
—Sí, ya sé que sois capaces. Precisamente por eso, serán ellas las que la realicen. Es su problema, son ellas las que tienen que solucionarlo y aprender a hacerlo.
Está bien Elorzal, en esta academia acostumbramos a asignar a las residentes misiones extraacadémicas, que refuerzan el aprendizaje y otorgan experiencias únicas. Soy de la opinión que lo que más enseña es el sudor y la sangre. De ti depende si es solo sudor o si también es sangre. Yo soy una persona exigente y solo me importan los resultados, de manera que esta es la misión que te encomiendo.
Dicho esto, se ha sentado en su escritorio, ha abierto un ordenador portátil y se ha puesto a escribir. Al poco parece que a Elorzal le ha saltado un mensaje flotante de misión. Ella nos ha puesto en party para poder compartirlo.
“Misión Furia a la Fuga: purifica la Furia que ataca a Elorzal en el mundo exterior.
Misión secundaria: eliminar, detener, convencer o reclutar a la persona responsable de la convocación de dicha Furia.
El equipamiento necesario para la actuación en el mundo exterior, será facilitado y devuelto al finalizar la misión, a excepción de los objetos consumibles.
Recompensa 3MO. La mitad al aceptar la misión y la otra mitad al finalizarla”.
—Ahí la tienes. Cuando le des a aceptar, tendrás que especificar si quieres ayuda de alguien. Esto es de vital importancia para determinar qué equipamiento se os facilitará, pero la recompensa es por misión, así que me da igual si la haces tú sola o si sois tres, solo pagaré 3MO.
» Un detalle y advertencia. Puede que la persona que ha invocado la Furia ni siquiera sepa lo que está haciendo o las consecuencias de su convocatoria. También puede, y esto es habitual en las demonólogas novatas que aprenden por su cuenta, que no sea ella misma, sino que esté controlada por algún demonio que tiene más voluntad que ella. Eso significa que, en caso de encontrar a la persona en cuestión, esta puede presentar resistencia hostil involuntaria. ¿Entendéis lo que estoy diciendo?
—Creo que os está diciendo en palabras suaves que quizás tengáis que enfrentaros a vuestra prima.
—No exactamente. Solo digo que, bajo el control de algunos demonios, puede intentar matarnos. Así que te pregunto… ¿Estás preparada para luchar a muerte contra otra persona? En el mundo real la muerte es permanente.
—Por muy enfadada que esté por esto, no creo que sea necesario matarla, basta con detenerla, ¿no?
—Sí, y hoy hace sol, no tiene por qué llover.
Y con un movimiento de mano hacia la ventana de pronto han aparecido nubes y se ha puesto a llover.
—No se trata solo de lo que tú pretendas, sino de lo que el demonio que la controla quiera. Si ese es el caso, claro. Yo solo planteo la posibilidad, basándome en casos que han sucedido anteriormente.
—¿Esto ya le ha pasado a alguien primero?
—Los celos son tan viejos como el ser humano. Es muy probable que vuestra prima esté bajo los efectos de un Alejapenas. Es un caso clásico.
—¿Qué es un Alejapenas?
—Yo no estoy aquí para responder a esas preguntas. Tenéis abajo una biblioteca y distintas profesoras a las que preguntar. Y vosotras niñas, me pasáis un inventario realista de los objetos que necesitarán para la misión dentro de 30 minutos. Tú, Asterisco, a ver cuando me pasas el informe. ¿Y tú Sasha… qué vamos a hacer contigo?
—¿A qué se refiere?
—Pues a ver si avanzas. ¿Tienes algún objetivo?, ¿algún rumbo, aspiración? ¿O piensas vivir esta vida como la otra? Monótona y aburrida, viendo pasar los días y los años hasta la vejez. Dicen que te llaman la “Tanque Mama”, ¿Es una buena definición para ti? ¿Piensas ser una tanke mama?
—Pues no sé. ¿Y qué pasa si lo soy?
—Pues que tendrías alguna meta u objetivo y sabrías que camino recorrer. Aquellas que no saben qué camino recorrer andan en círculos y no llegan a ningún lugar. Hacen la carrera de la rata, no sirven para nada. Míralas a ellas.
Elorzal va a convertirse en una cazadora de demonios. Más aún después de esto. Yo le guiaré por ese camino.
Azalea pretende encontrar una fuente de energía que no contamine y yo le ayudaré a crearla.
Asterisco busca ser el primero en crear una mochila de capacidad infinita. Yo le digo qué ingredientes necesita.
Pero tú Sasha… deambulas por este y el otro mundo sin rumbo, sin meta, sin objetivo. Como muchas de las jugadoras que entran en este mundo solo para distraerse y divertirse. Se puede hacer más, mucho más. Pero yo no puedo ayudarte si no tienes la meta. Ser Tanke es un objetivo más ambicioso, duro e importante de lo que puedas pensar, y ser madre es una auténtica aventura. Lo sé, yo he tenido 3 hijos. Pero combinar las dos cosas podría dar un resultado interesante. Los tanques acostumbran a ser gente bondadosa y leal, pero no madres. Y no hay nada más bondadoso y leal que una madre. Si te lo piensas bien y acudes a mí, yo podré ayudarte.
—¿Usted ayuda a todas las de la academia a cumplir sus sueños?
—A las residentes sí. Una no es residente si no tiene una buena meta. Por eso entrevisto personalmente a cada integrante.
—Entonces usted es una persona muy ocupada y mucha gente depende de su tiempo y gestión. No querría yo entorpecer el desarrollo de nadie por culpa de mi presencia.
—Jeje lo ves, el efecto madre aflora en ti en todo momento. Anteponer a los demás a ti misma. No quieres que por dedicarte tiempo a ti, no pueda dedicarles tiempo a tus nuevas niñas. Es adorable. Veo que el apodo que te han puesto sí que te hace honor. Piénsatelo, tienes las cualidades, solo te falta aclarar tu cabeza. Cuando te aclares y tengas 1MO vienes a visitarme y hablaremos.
» Por cierto Elorzal. Recuerda que a mí, solo me importa los resultados, no los medios, así que me da completamente igual como completes la misión. Pero rapidito, que tienes muchas cosas pendientes que estudiar.
Ahora fuera de mi despacho, os habéis colado y hay gente esperando su turno.
Esta señora me ha dado que reflexionar. El otro día ya tenía la duda de que hacer aquí dentro ahora la tengo más presente. Así que voy pensando mientras bajamos la escalinata de nuevo.
—Bueno chicas, ahora tenéis que trazar un plan y esas cosas. Un servidor se retira que tengo cosas que hacer y me han dado un tironcito de orejas recordándolo, así que buena suerte con la Furia.
Después de decir esto, Asterisco se ha detenido en la primera planta al bajar, se ha acercado a un patio interior y ha saltado al vacío.
—A sí, es verdad, podemos ir por la vía rápida. Venga Sasha esto es una experiencia súper molona. ¡¡¡Saltaaaa!!!!
Y allá va. Por lo menos 10 plantas de caída libre.
—Es seguro, rápido y divertido, anímate. Sino tendrás que bajar toda la torre a pie. ¡¡Yujuuu!!
Y allá salta la otra. Parece ser que al final del hueco hay una red que detiene la caída. Y veo que la gente aquí utiliza eso como bajada rápida. Parece seguro, pero hay muchísima altura y da mucho miedo.
Me giro hacia las niñas para preguntar, pero ya no están, se han esfumado igual que los mapaches.
Aunque por suerte, mientras estoy ahí pensándomelo, un chico se me acerca.
—Es tu primera vez, ¿no? Sí, da miedo, piensas que la red podría fallar, que te puedes matar, pero en este mundo te pueden matar tantas cosas que esta es de lo más inofensiva. Yo también bajo, si quieres te doy la mano y saltamos juntos. No es un salto al vacío, hay una red abajo, te lo prometo.
—Mi cabeza lo entiende, pero mis piernas no quieren saltar.
—¡Jeje! Es normal, venga, yo te ayudo. Cuento hasta tres y después saltamos juntos, ¿de acuerdo?
Asiento con la cabeza y le doy la mano. Alla vamos…
Es tan larga la caída que hasta me ha dado tiempo de gritar dos veces. La catapulta del pabellón se queda corta. Si después de esto no me da un ataque al corazón, nada lo hará. Ha sido increíble, adrenalina en estado puro.
—Muy bien, lo conseguiste. No te lo parece, pero después de este salto, tu vida ya nunca será igual. A mí me sucedió. Pase de ver las cosas imposibles a posibles. Y toda la perspectiva de este mundo cambió para mí.
Mira, esas chicas parece que te conocen y vienen a ayudarte a salir de la red. Que te vaya bien.
Tengo el corazón tan acelerado que apenas suelto un gracias y las chicas me ayudan a salir de allí.
—¡JEJE!, mola, ¿verdad...? Venga, vamos a trazar un plan.
Pero a mí no me da tiempo de trazar planes, tengo que salir a por los niños.
Ahora que ya controlo el tema de la hora gracias al reloj, tengo menos estrés. El estar entrando y saliendo todo el tiempo es un rollo, cada vez entiendo mejor a las chicas y a Asterisco. Si no fuera por mis responsabilidades familiares, me pasaría el día dentro del juego y es que, al fin y al cabo, fuera no tengo nada que hacer, solo cuidar de los niños y de la casa. En cambio, dentro, como decía la señora esa, puedo ser y hacer algo más… Todo esto me da mucho que pensar.
Entre los deberes, la cena, bañar a los niños y acostarlos, hoy no me da tiempo de hacer más, y finalmente al acostarme me ha venido el cansancio de todo el ejercicio de hoy.