Capítulo 13: Dilemas.

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Capítulo 13

Dilemas

Continúa, viernes 21 de octubre

De vuelta al carro retomamos el camino hacia el norte, o eso creo, porque aún no tengo ni idea de dónde está el norte… En cuanto dejamos la casa fuera de vista le preguntó por lo que ha pasado y porque no ha conseguido los caballos.

Asterisco se ríe a carcajadas de mí y me explica que esa jugadora es lo que se llama una Tamer, alguien que se dedica a adiestrar animales. En su casa se pueden conseguir desde perros y gatos, hasta lobos y jabalíes. También me muestra las bolas que le ha dado y me dice que no nos hemos ido de allí con las manos vacías, dentro de las bolas se encuentran los caballos, como si fueran unos “Pokémon”. Bueno, a eso de los “Pokémon” llegó, con tres hijos que remedio.

Y en eso reside el truco, cuando estos caballos están cansados saca a otros de la bola y luego a otros y así puede estar las 22h en marcha.  Pero… ¿Y nosotros?, ¿podremos aguantar las 22h aquí en este asiento duro? A lo que directamente me responde que no, que él, cuando le entre la morriña, se echa atrás a dormir mientras yo conduzco el carro y así nos turnamos. ¿¡Quéé¡?  ¿conducir yo el carro? ¡Pero si no tengo ni idea!.

Así que Asterisco me ha ido enseñando a cómo manejar un carro y resulta que no es nada difícil, los caballos van siguiendo el camino prácticamente todo el rato, y mientras el terreno sea sencillo y las curvas suaves no hay problema, no hay más que dar pequeños tirones, eso sí, es aburrido de narices. De manera que aprovecho el aburrimiento para preguntarle un millón de cosas, como…

—¿Qué es eso del Taunt?

—Un hechizo que hace que un objetivo te ataque a ti y no a tus compañeros de party. Útil si eres el tanque como tú.

—¿Qué hay sobre la academia de magia?

—Es un lugar donde puedes ir en tus ratos muertos a aprender hechizos y habilidades de cualquier tipo, como las de usar escudos y armadura que te recomiendo.

—¿Qué pasa cuando mueres? 

—Dicen que te aparece un mensaje que te deja elegir si permanecer en el lugar hasta que te resuciten, o revivir en la iglesia más cercana. Pero no te lo puedo confirmar del todo ya que a mí nunca me ha sucedido.

—¿Qué hay de las supuestas diosas?

—No son supuestas, existen y ya las irás conociendo poco a poco, según tu progresión en este mundo. Si solo te dedicas a recoger plantas en el bosque y a realizar infusiones de té pues no, pero si viajas por el mundo e intentas descubrir sus misterios, seguro que te las encuentras. Ellas no se esconden precisamente. Es más, en la Academia de Magia puedes toparte con ellas habitualmente. Aunque no les gusta que las llamen diosas sino Señora de…

—He conocido a la diosa de la muerte y tengo un pacto con su hombre lobo. ¿Estoy en peligro?

—No es la, sino las, pero como te he dicho, no les gusta que les llamen diosas, sino señoras de lo que sea, en este caso son dos hermanas gemelas que se llaman Abigabi, las dos juntas. Su perro guardián se llama Spyke, tiene prohibido morder a los humanos si no le dan un motivo, así que estate tranquila, Spyke es juguetón y le encanta aterrorizar a la gente, pero no te va a morder.

» En cuanto a las señoras no te preocupes tampoco, ellas sólo llegarán hasta donde tú permitas, en el momento que digas que no, no irán más allá, aunque te recomiendo que te quites ese beso de la mejilla; primero porque todos los demonios te atacarán a ti y puedes tener un problema, segundo, no te queda nada bien.

—¿Qué hay a dónde vamos?, ¿y por qué no tienen un nombre de ciudad normal?

—La tercera ciudad es más grande que la segunda y es el punto de partida a las infinitas posibilidades de este mundo. Es una ciudad costera, con lo cual te abre la puerta a los viajes en barco, que es un mundo entero. Desde allí, puedes ya dirigirte al resto del continente. Hasta ahora el entorno de montañas te marcaba un camino que te lleva a la segunda ciudad y a la tercera, pero a partir de aquí esa cordillera montañosa y el río terminan y el mundo entero se abre ante ti. Y no estoy hablando de una región o un país, sino de un continente entero.

» No tiene nombre porque es una ciudad artificial, es decir, está hecha por y para las jugadoras. Como todos le llamamos la tercera ciudad, ese es el nombre que se le ha quedado.

—¿Por qué las telas vienen de ultramar?, ¿aquí no hacen?

—Si que hacen, pero las telas que te han enviado a comprar no son normales. Son telas de seda de araña, las cuales, hay un clan en particular que se ha instalado en una isla y se está especializando en su producción. Lo mismo está pasando con el azúcar y el cacao, que lo traen de las islas donde se produce.

—¿Por qué es especial la tela de seda de araña?

—No es ninguna cosa espectacular, pero la ropa confeccionada con ese tipo de tela tiene más facilidad para colocarle hechizos mágicos.

» ¡No pongas esa cara mujer! Imagínate, capas que te hacen volar, pantalones que te hacen correr más rápido, botas que te permiten caminar sobre el agua, vestidos que pueden cambiar de color, ¡las opciones son infinitas!

Entonces miro el saquito que me ha dado el sastre… ¡Dios mío! Hay varias monedas de oro. Cómo pesaba poco e iba a por telas creía que eran unas pocas monedas de plata, pero son de oro. Por los nervios se me escapa…

—Ay dios mío… ¿Y si nos atracan por el camino?

—Para eso vienes tú, para protegernos a nosotros y a la mercancía. No te preocupes, en esta zona hay pocos bandidos y los que hay los mantienen a raya las jugadoras con la misión de los Brandidos de la segunda ciudad.

—¿Y qué me dices de las armad…?

—Shhhiitt… ¿Has oído eso? Dame las riendas, vamos a entrar un poco en el bosque.

La verdad es que sí, me ha parecido oír un chirrido, pero lo había atribuido a distintos sonidos del bosque. Aquí vas por el camino y se escuchan pájaros de todo tipo, bichos que se mueven por la maleza, y hasta algunos más curiosos que miran como pasas. ¿Pero qué es ese sonido? Y lo más importante, ¿por qué vamos hacia él?

Al salir del camino el carro no tarda mucho en no poder continuar avanzando, a lo que Asterisco añade:

—Sasha, es hora de trabajar. Vamos a cazar a una pájara. Coje tus armas.  

Me equipo mientras le pregunto qué pasa, pero está muy ocupado buscando algo en una mochila que lleva. Cuando lo encuentra resulta ser un trozo de papel. Acto seguido se pone a leerlo en voz alta y lo pone sobre el carro, En pocos segundos se transforma en una enorme roca.

—Parece que sea la primera vez que ves hacer magia. Ese pergamino contiene un hechizo de ilusión con el que el carro parece una roca, así que nadie se acercara a él. Lo malo es que el efecto solo dura 10 min, así que tenemos que darnos prisa. Estate atenta a las ramas de los árboles.

Embrazo el escudo, empuño la espada y voy andando poco a poco, sin saber muy bien hacia dónde ni hacia qué, lo cual me preocupa.

Al poco escuchamos de nuevo el chirrido, pero esta vez más irritante que antes.  Asterisco me señala unas ramas entre las cuales se puede distinguir a un pájaro enorme con cabeza de mujer. Él me dice que es una Arpía, que suelen estar en lugares más lejanos y peligrosos, es raro encontrarlas aquí.

El plan de Asterisco es que él le dispara con la ballesta desde lejos a ver si mientras viene a por nosotros puede disparar una vez más, entonces yo atraigo su atención con el “Taunt” para que se centre en mí mientras él sigue disparando.

Le digo por enésima vez que no se hacer eso del “Taunt”, a lo cual me responde que ahora es un buen momento para practicarlo, que solo tengo que llamar su atención y dejar salir la magia que llevo dentro. Me explica que a veces, algunos hechizos, salen innatos en las personas y otros tienen que estudiarse en la academia. Acaba por decirme que utilice mi experiencia en las mazmorras y que siga el ejemplo de Monet u otros tankes, que gritan, llaman su atención y evocan la magia.

—¿Preparada?

A lo cual le respondo un rotundo…

—NO.

—Perfecto. —Responde él, y pega el primer disparo.

La pajarraca salta de la rama y se abalanza sobre nosotros a toda velocidad. Antes de llegar, a Asterisco, le da tiempo de realizar el segundo disparo que tenía previsto. Yo le grito y muevo los brazos para llamar su atención, pero no sirve de nada, con un picado se lanza sobre Asterisco y le rasga el hombro con sus enormes garras. Mientras él recarga, me insiste en que realice el Taunt, pero nada, la arpía pega un chillido que hace que me lleve las manos al oído del dolor que hace. Sólo dura un momento, pero veo que Asterisco me habla y no puedo escucharlo, estoy ensordecida, así que lo único que hago es acertarle un golpe al enemigo para ver si así se centra en mí y en mi escudo. Pero para lo único que ha servido es para que se eleve fuera de mi alcance, así que no puedo hacer nada. Asterisco le dispara otra vez y la arpía responde con algún tipo de ataque mágico. Como veo que va a pegarnos a los dos a la vez, me refugio detrás de mi escudo. Una potente ráfaga de aire me golpea y por poco no me tumba al suelo. Entonces desde detrás, por mi oreja, una flecha pasa volando y tumba a la arpía al suelo.

—Bueno, tienes que mejorar. Eso del escudo ha estado bien, pero la próxima vez ponte tú delante de mí en vez de ponerme yo detrás de ti. Ese ataque, ha sido un arco sónico, una magia de viento que afecta a todo el mundo en un cono hacia donde la arpía lo lanza. Si puedo esconderme detrás de ti, a mí no me afecta, me haces de pared, y esa es tu labor, proteger a los demás.

—Lo siento, yo no sé nada de todo esto, tan sólo me he escondido en el escudo por miedo.

—Sí, se nota que nadie te ha enseñado, así que venga, vamos a por más a ver si puedo enseñarte algo. Me interesa saber si es una cosa aislada o hay un nido cerca. Pero antes vamos a despellejar a esta pájara. Sus plumas son muy buenas para dar protección contra las descargas eléctricas y sus garras se pueden vender a algunas brujas.

¿¡Despellejar!? ¡Le doy el alto!

—Pese a tener plumas y alas es una mujer, no podemos despellejarla.

Entonces Asterisco se ha levantado, me ha mirado fijamente y me ha respondido:

—Orcos, Kobolds, Murlocs, Horsmans, Arpías, Gnols, chupacabras y muchos más que aún desconozco, habitan este mundo. Todos ellos son pseudo humanoides, todos pensantes en mayor o menor medida, y todos te matarán si tienen la ocasión. Si tienes dudas morales te vas a un templo a meditar y a filosofar, o, se lo explicas a ellas, que cuando cazan a una presa la descuartizan con sus garras y se la llevan a su nido. Además, ¿alguna vez te has fijado que pasa con los cuerpos caídos? Pues que si ningún animal presente en la zona puede aprovecharse de él y nadie le presta atención, ese cuerpo se desvanece, se funde con la tierra y desaparece.

» Si dejamos la arpía aquí vendrá algún animal carroñero, se la comerá y se desperdiciarán las plumas. En cambio, si la desplumamos, le facilitaremos la labor a ese carroñero y nosotros podemos sacar un gran provecho.

» Si se desvanece porque no tiene ningún animal que pueda beneficiarse de ella, las plumas también se desperdiciarán, y habrá perdido su vida sin sacar ningún provecho más que el de controlar su población y haberle salvado la vida a algún incauto que se aventure por aquí. Puedes ayudarme, o debatir tu moralidad mientras vigilas que no se acerque otra, pues las arpías, acostumbran a ir en bandadas.

Y mientras veo como la despluma, me debato mi moralidad. Es cierto que yo también lo he hecho con los osos y los lobos, pero ellos son animales. Estas arpías tienen cuerpo de mujer y en vez de brazos y piernas tiene alas y garras ¿Eso las hace medio animales?, ¿eso es motivo suficiente para tratarlas como un animal? y ¿dónde está la línea? Habitualmente comemos pollo, ternera y últimamente lobo y osos, todos son pensantes e inteligentes en su medida. ¿Por qué no me causa ningún reparo despellejar un lobo, pero si esta Arpía? Imagino que verla tan parecida a nosotras es como más personal y se ve mucho más humana. Si esto no es un juego y es un mundo real, ¿me estoy convirtiendo en una asesina sádica? Entonces me viene a la mente los bandidos que hay en la mazmorra de “El malo de la torre” y le pregunto a Asterisco.

—Mira, yo no sé cómo funciona esto, pero cada vez que entras en una mazmorra los monstruos, enemigos, habitantes etc. están ahí. Siempre con el mismo motivo y la misma función. Son los mismos, como si estuviesen atrapados en un bucle infinito o fuesen robots, salvo que no son máquinas. En cambio, “la gente sin nombre” evoluciona y se acuerda de ti cuando regresas a ellos, son algo distinto. El caso es que en este mundo todo interactúa al mismo tiempo y los bichos no sólo reaparecen en las mazmorras, sino en este mismo bosque también. Las Arpías irán apareciendo cada cierto tiempo (aún no se cada cuanto, ni cómo ni porque) pero irán reponiendo a las caídas o aumentando su número. Cuando Arpías, Orcos, Murlocs, etc., crecen en número, empiezan a atacar a la gente de los alrededores. Las jugadoras mueren y resucitan, pero la gente sin nombre no. Es cierto que “el sistema”, puede reemplazar ese mercader muerto por los Murlocs por otro nuevo, pero será otro distinto, el que ha muerto se lleva sus recuerdos con él. 

—¿Quiénes son la gente sin nombre?

—Pobrecilla, el mundo es más grande de lo que piensas. Tú sólo has visto Jugadoras, Mapaches y Moguris, pero más allá de la tercera ciudad hay poblaciones y ciudades que están compuestas por gente normal que habita esta tierra. Creando sus comunidades, sus comercios, familias… ellos no llevan el nombre sobre la cabeza por eso los llaman así. Y no reviven, mueren de verdad.

Pero haces muchas preguntas y puede haber más Arpías cerca que te escuchen, mejor te esperas a que regresemos al carro. Ahora vamos a ver si hay un nido de Arpías cerca o sólo es un caso aislado.

Y se toma una poción para recuperarse del desgarro de la Arpía.

Profundizamos más en el bosque y Asterisco que tiene vista de lince, ve a 3 Arpías apostadas en unas ramas. Me dice que no me preocupe, que esta vez actuaremos con más cabeza, y me da un papel. Me dice que es un pergamino con un hechizo de fuego, que me acerque y que lo lance.

¿Que lo lance? ¿Cómo se supone que tengo que hacerlo? Él me contesta que sólo tengo que leerlo en voz alta, dejar salir la magia y apuntar al centro de las tres…

Cuando me acerco las arpías se fijan en mí y me miran con mala cara, hasta que llega un punto en el que alzan el vuelo contra mí.

Mientras vienen, pronunció las palabras del pergamino y surge la magia… Una bola de fuego se proyecta hacia ellas y estalla en una explosión a la vez que el pergamino se descompone. Al momento veo que Asterisco hace lo mismo y otra bola de fuego estalla. Esto ha enfurecido mucho a las arpías, que se separan y se echan sobre nosotros en picado. Me pongo a la defensiva y consigo defenderme de una de ellas, pero la segunda me araña con sus garras, parece que el peto de cuero que me dio Monet ha hecho su función. Golpeo con fuerza a una de ellas y cae al suelo, mientras Asterisco hace lo propio con la suya. La tercera se ensaña conmigo y me lanza un rayo, sí, un rayo eléctrico que me deja medio tonta. Asterisco acaba con ella de un disparo y terminamos con el combate.

—Qué, ¿A que ahora te gustaría tener unas plumas que te protegieran de la electricidad? Has sentido como salía la magia del pergamino, ¿no? pues tienes que hacer lo mismo para hacer el Taunt. Pero ya lo intentarás en otra ocasión, no podemos enfrentarnos a solas con un nido de arpías, así que nos vamos. Aunque antes… a desplumar, a pesar de que la mitad están chamuscadas y no sirven.

Mientras el recolecta las plumas, yo vigilo la presencia de más arpías. Después, antes de irnos, llama a “Gui-ando”, un mapache que como es típico en ellos ha aparecido de la nada en cuestión de segundos. Este lleva un típico letrero de madera que pone: “Sígueme, me conozco el camino”.

Al parecer, este mapache te lleva a cualquier lugar predeterminado como mazmorras, granjas, pueblos, etc., por 10MB, Además, si le pagas 1MP puedes hacer que guarde la ubicación que quieras con un nombre concreto.

Estos mapaches poco a poco van haciendo una fortuna...

De vuelta al carro. Este ya no se ve como una piedra debido a que el efecto del pergamino se ha pasado, nos hemos entretenido demasiado. A pesar de que he aprendido muchas cosas.

Me toca conducir el carro otra vez y empiezo a pensar que Asterisco me ha traído para hacer el trabajo duro; Que si protégeme…, que si conduce el carro…, seguro que me pide que le ayude a descargar las cosas. Bueno, por el momento de nuevo al aburrimiento de seguir el camino.

Me sabe mal seguir haciéndole preguntas a Asterisco sobre este mundo, así que para variar un poco y conocerlo algo mejor le pregunto si tiene novia o algún proyecto por ahí perdido. Pero nada, él es un alma libre y su objetivo parece que es hacer historia siendo el primero que consigue construir la “Mochila infinita”.

Cuando me lo cuenta parece que es algo increíble y extremadamente difícil de conseguir. Está seguro de que le tocará recorrer este mundo hasta los confines para encontrar los materiales que necesita. Y hablando de cosas para conseguir… la pregunta se torna en contra mía. No me había planteado ningún objetivo aquí dentro, simplemente me dejaba llevar por la corriente, pero no estaría mal tener un objetivo. Esto me hace permanecer en silencio un buen rato mientras conduzco y me pregunto sobre el sentido de la existencia. Es decir, ahora ya no me cuesta conseguir dinero para comer, no tengo que pagar facturas ni cuidar de nadie aquí dentro, soy tan libre y autosuficiente que no sé qué hacer, donde ir o a que dedicarme.

Y mientras barajo las posibilidades, Asterisco me coge las riendas y nos desviamos otra vez del camino. Esta vez para recoger a una persona que vendrá con nosotros. Conduce el carro por una senda que casi no está definida, pero que tiene unas pequeñas marcas rojas en los troncos de los árboles, al seguirlas, nos llevan a una casa en medio del bosque.

Esta casa tiene un edificio añadido al lado y parece ser un taller o herrería, no lo defino muy bien. El caso es que parece que paramos aquí, ya que él baja del carro y toca una campanita frente a la puerta. El mismo sonido que oímos en la puerta suena más potenciado en el otro edificio.

Un chico acude y nos da la bienvenida. Nos invita a pasar a su casa y nos ofrece algo de beber. Al parecer no sabía que yo venía, al igual que yo tampoco sabía de él. Claro, me apunte al viaje a última hora.

—Ella va de tanke por la vida, así que nos protegerá mientras vamos a por las minas, y si no tenemos sorpresas, una más para picar piedra. Además, con tres personas puedes tener opciones contra el gusano de la mena final. Ella lo aguanta y tú lo chamuscas.

Lo que imaginaba, me está usando, se aprovecha de mí de mala manera. Quiere que pique piedra y además que me enfrente a un gusano, esto no pinta bien, aquí hay mapache encerrado…

—Sasha, más o menos ha pasado el tiempo que me habías dicho y este es un buen momento para hacer esa pausa que necesitabas. Nosotros te esperamos mientras tomamos algo y nos relajamos, nos pondremos al día y haremos el cambio de caballos. Recuerda que el tiempo fuera pasa cuatro veces más lento, no te entretengas o nos haremos viejos esperándote.

Como he decidido confiar en Asterisco, me desconecto allí mismo para no perder tiempo. Veo que tengo varias llamadas pérdidas en el móvil, una de mi marido y otra de mi cuñada. Prefiero empezar por mi cuñada que es más fácil y así me ayudo un poco para cuando me toque hablar con mi marido. Le comento que acabo de salir del médico y que es lo que parecía en un principio, una bajada de tensión por sobreesfuerzo y ansiedad. Como no me gustan mucho las medicinas para todo, hemos quedado en que haga un par de días reposo y me tome un Valium si me pongo muy nerviosa, aunque le he convencido por empezar con una tila. Lo remato diciéndole que ya estoy en casa y voy a dormir, que no hace falta que venga que con los niños ya tendrá demasiado, no hace falta que caigamos las dos enfermas y esto no es para tanto. A mi marido le cuento lo mismo, con la diferencia de que a él le indico que tiene que ir a por los niños en casa su hermana cuando termine, y para que no se preocupe le comento que el médico me visitará en unos días para hacerme una analítica. Les he dicho a los dos que silenciaría el móvil para poder dormir tranquilamente.

Me siento culpable por contarles esas cosas y encima cargarlos con más trabajo, pero si no lo hacemos así es imposible que llegue a todos y los niños van a decepcionarse mucho. Me ha costado demasiado organizar esta comunión y hemos tenido que ahorrar mucho para ella, para que ahora se eche a perder. Además, no voy a dejar que mis niños hagan el ridículo delante de esa gente tan creída.

Venga Margaret, esto va a costar sudor y sangre. ¡Volvamos a planchar!

Al volver a entrar me los encuentro en el porche de la casa, bebiendo y más contentos de lo normal.  Sin querer, el instinto de madre sale solo y les quito las bebidas pegando gritos para que espabilen y se laven la cara. ¡Se supone que vamos a un sitio peligroso! ¡Menuda responsabilidad!

Al parecer he sido convincente porque han reaccionado al instante, pero como andan medio contentos me toca conducir el carro de nuevo. Ya sabes, si bebes no conduzcas me dicen… Definitivamente soy la pringada del viaje.

En el carro han cargado varias cajas y dos picos que parecen pesar lo suyo, pero como ando enfadada ni pregunto y cojo las riendas.

Mientras yo guío los caballos por el camino ellos van detrás contando batallitas y haciendo negocios.

Al parecer este es el proveedor de hebillas de Asterisco. Hebillas que utiliza para sus mochilas, porta pociones, carcaj, etc., hebillas que se hacen de cobre, y al parecer vamos justamente a una mina para conseguir ese cobre que necesita. Las menas se pueden encontrar en cualquier lugar, como en la cueva de los osos, pero en las minas la cantidad de menas es mucho mayor y sale más a cuenta el viaje. Lo malo de las minas es que tienen más menas sí, pero también tienen criaturas poco amigables como Comecalvas, Ratas de alcantarilla, Rakans, Mocoos, Booms o incluso Kobolds. Y por eso no viene mal llevar a alguien que aguante los golpes. Asiento con la cabeza a pesar de no tener ni idea de que son todos esos bichos que ha nombrado.

El viaje continúa hasta que nos desviamos hacia las montañas. Entonces me quejo a Asterisco de que esto nos va a retrasar, que ya llevamos muchas desviaciones y a mí no me sobra el tiempo precisamente. Pero él me responde que no me preocupe, que todo está incluido en las 22h de viaje y para eso son precisamente los caballos que hemos conseguido.

Al final de un camino de lo más accidentado llegamos a una cueva. Tiene un cartel con su nombre y una advertencia de peligro antes de entrar. Pero parece que la advertencia no va con nosotros, pues entramos con el carro en la                                                                                             cueva. Al entrar, en el umbral hemos atravesado una especie de barrera o algo parecido y Asterisco me explica que eso significa que hemos entrado en un plano personalizado, donde solo estamos nosotros, las menas y los bichos. Es como una mazmorra, vamos, no se puede volver a entrar tras pasadas 24h. Los chicos me recomiendan llevar el escudo y la espada ya embrazados…

Está todo oscuro, pero el amigo de Asterisco ha pronunciado unas palabras y de su mano ha salido una bola que hace luz. Este tipo, además de herrero parece ser mago y un sabelotodo, porque mientras buscamos el cobre, me ha empezado a dar lecciones de magia para que pueda hacer el Taunt. Me dice que tengo que usar la misma energía y convicción que he usado antes con ellos para levantarlos del porche, y lo más importante, que crea que puedo hacerlo. Que la magia fluye por todas y lo único que hay que hacer es desearla y canalizarla, más aún la magia de canalización que yo poseo. Esto último no he entendido a que se refiere, pero lo de energía y convicción sí. Es decir, solo tengo que pensar que estoy regañando a los niños como cuando los llamo para recoger juguetes. ¡Eso está dominado!

De pronto, una mena de cobre. Ellos dos se ponen a picar y yo me quedo de guardia. Como el orbe flota, no hace falta sostenerlo con la mano y es de lo más práctico, tengo que contárselo a las chicas. ¡Anda! ¡las chicas! No les he dicho nada, tendré un montón de cosas para contarles a la vuelta. Eso sí que tiene un poco de sentido de la vida; viajar, explorar y luego contar tus experiencias a otros para que aprendan y ellos puedan ir más allá...

Céntrate Sasha, entre pico y pico me ha parecido oír un revoloteo, espero que no sean más arpías. Pero no, no lo es, es una especie de murciélago, pero con un solo ojo y una boca con dientes enormes, el cual quería morderme la cabeza. El escudo me ha servido mucho para protegerme y he logrado abatirlo con facilidad. Un Comecalvas me han dicho que era. Un diablillo que habita en cuevas y que tiene predilección por la gente sin pelo, o por los que llevan cascos, ya que a su entender no llevan pelo. No son un problema, pero si se te enganchan en la cabeza empiezan a chuparte la sangre como garrapatas.

¡Espera! Como que predilección por la gente calva, ¡que yo tengo mucho pelo! y encima está precioso. ¡Ahh! Es verdad… La maldición.

Cada mena pesa 2KG, así que una vez la consiguen sacar la dejan apartada a un lado del camino para recogerla más tarde. Lo que sí se guardan son unas motas de materiales que también se consiguen al picar la mena.

La rutina de que ellos pican y yo me las veo con los bichejos ha durado más bien poco. Un grupo de 4 ratas de alcantarilla, del tamaño de un perro, nos han hecho una emboscada. Nos hemos enfrentado a ellos con mi escudo al frente y ellos lanzado flechas y rayos de fuego desde atrás. Hasta creo que la segunda vez que he intentado eso del “Taunt” me ha salido, porque una rata iba a por ellos y de golpe se ha girado para atacarme.

Y así, entre batallas, hemos ido picando todas las menas de la mina hasta que hemos llegado al final de un pasillo donde algo brillaba en el fondo, Asterisco nos ha dado el alto y ha puesto cartas en el asunto. Eso que brilla resulta que es un demonio disfrazado de joya, un Gemáfogo, que al parecer es un enemigo complicado y si no se ataca con lo que es debido, es contraproducente. También me advierte que tengo que esquivar si o si su ataque de rayo, ya que hace mucho daño.

De lo que Asterisco no me ha avisado es que este demonio lanza destellos que no te dejan ver, que te hace Taunt, (si he sufrido en mis carnes eso del Taunt) y que, si lo atacas con lo que no se debe, no es que sea contraproducente, sino que el daño rebota y lo recibes tu misma.

Por lo menos he tenido que tomarme cuatro pociones, dos de ellas de forma urgente. No es que ese rayo cause mucho daño, es que como te pille a medias te mata, y me he hecho un lío con lo de atacar; ahora sí, ahora no… Vamos, un desastre. Creo que por mi inexperiencia ambos han tenido que gastar más objetos y pergaminos de lo que esperaban, y no hablemos de pociones… No creo haber sido un buen tanke, ninguno de los dos lo dice y ninguno se ha quejado, pero lo noto en su ánimo.

Aunque al destruir esta maldita roca poligonal el ánimo se ha recuperado rápidamente. Han recogido un trocito de roca con cara de gran satisfacción y una joya de jade. Al parecer sirven para albergar hechizos en los objetos que las contienen.

Asterisco tiene razón, este mundo es enorme y yo sólo soy una pulguita que justo está dando sus primeros pasos. En un día he aprendido que hay comidas mágicas que pueden afectar a los estados de ánimo, que hay gente que amaestra fieras salvajes, que hay trozos de papel que contienen magias listas para usar, que los “animales salvajes” también pueden hacer magia y además reaparecen mágicamente. También me he enterado de que una se puede montar la casa como quiera y donde quiera, no es necesario que esté en la zona urbanizable, que hay lugares como las mazmorras o las minas, que al entrar son personalizados y finalmente que yo también soy capaz de hacer cosas mágicas.

¡Qué emoción! Ahora me pregunto qué cosas podría llegar a hacer… ¿Podría volar?, ¿lanzar bolas de fuego?, ¿hacerme invisible?

Parece que hemos llegado al final, se han picado todas las menas que había en la mina, unas 20 creo yo, hemos despejado todos estos túneles de monstruos y hemos cargado todas las menas. Pero no, inocente de mí me había olvidado de su conversación sobre un gusano… y resulta que nos queda un rinconcito por mirar. Hay una galería circular en la que no hemos entrado y en donde parece que está el monstruo final. La cosa se ha puesto más seria que con el monstruo-joya aquel que brillaba. Me han hecho quitarme la armadura de cuero que me dio Monet. Asterisco dice que con este monstruo no sirve y lo único que hace es molestar, también me ha dado unas pociones que recuperan más vida que las que yo tengo, me advierte muy seriamente que me mantenga a la defensiva, que no lo ataque a no ser que me vea completamente segura de que pueda reaccionar. Las indicaciones son largas; que no me confíe por estar lejos ya que lanza rocas, que evite su baba que es ácida y que, sobre todo, por encima de todo, que no me coma de un bocado. Además, después de todo lo que me ha dicho, para acabar de rematarlo, me dice que si puedo hacerle el Taunt sería de gran utilidad para hacerlo caer en la trampa, ¿Y sino qué? ¡Pero este hombre cómo puede ir tan tranquilo por este mundo! Menuda presión… No sé si podré con tanta responsabilidad.

El plan es crear con muros de tierra un pasillo para que pase el monstruo, e ir poniendo el hechizo de Suelo Flamígero por donde ha de pasar. Como la sala es grande hay que ir manteniendo la distancia mientras ellos le disparan cosas. Mi trabajo es evitar que me muerda, que me lance una roca a la cabeza y hacerle el Taunt para que me persiga mientras corro por el pasillo que ellos prenderán en llamas. Me explican el plan dos veces, esto parece ir muy en serio, espero no bloquearme llegado el momento.

¡Allá vamos! Primero entran el orbe de luz que ilumina la sala y revela a un gusano grandísimo durmiendo en el fondo, un Slap se llama. Al entrar dentro, un muro de tierra se eleva a nuestras espaldas bloqueando la única salida que teníamos. Atrapados.

Por el momento duerme y vamos acercándonos hasta que Asterisco considera suficiente, entonces empieza el plan. Asterisco activa un pergamino que hace que el suelo frente a mí se vuelva resbaladizo, parece aceite o grasa, después, el mago crea un par de muros de tierra para crear un callejón y que el Slap pase por él y así empezar el espectáculo. Asterisco ha cambiado los virotes de su ballesta por unos mejorados y empieza con un flechazo. El gusano se despierta y enseguida se abalanza sobre nosotros, yo, siguiendo los consejos que me han dado y con la convicción de que no puedo fallarles, porque si lo hago voy a acabar devorada, realizo con éxito un Taunt. Funciona perfectamente, porque mientras el gusano se entretiene intentando morderme, bendito escudo, el suelo bajo el gusano prende en llamas y combinado con la grasa que había crea una gran llamarada quemándolo. Cuando me veo sobrepasada, corro hacia atrás y ellos preparan otra trampa de fuego y grasa, yo hago otra vez el Taunt, ya le voy pillando el truquillo, y otra vez gusano a la barbacoa.

Con este protocolo de corro, llamó su atención, el suelo arde y lo entretengo, vamos corriendo por toda la sala hasta que llega un momento en el que se acaba lo de arder el suelo y nos limitamos a correr mientras el gusano me persigue y ellos le lanzan cosas. Por un momento me pareció ver al mago lanzar chorros de agua.  

Al final el gusano yace en el suelo mientras yo corro y grito como una loca, hasta que ambos se empiezan a reír a carcajadas, pero no de burla, sino de satisfacción. ¡¡Victoria!! Huele a chamusquina, pero estamos los tres de una pieza, ¡Esta vez sí que me he sentido de utilidad!, de hecho, he sentido mucho como mi escudo hacia su función.

Y después del monstruo va el premio… Dos menas de plata, sí, de plata. Además, del propio gusano, Asterisco recolecta sus jugos que parecen ser altamente ácidos, y más motas parecidas a las que recolectaban al minar. Cuando ya no hay nada más para extraerle el gusano se desvanece como decía, pero al hacerlo ha dejado un lingote. Un lingote de Titanio, ni más ni menos, que parece ser de gran valor, además también a “loteado”, creo que se llama así, una bolita del tamaño de una pelota de tenis y de color marrón que tiene como un brillo interno. Por lo visto, la bolita es un núcleo elemental menor de tierra y sirve para poner hechizos de tierra en las cosas.

Bueno, ¡objetivo cumplido! Me pongo la armadura de nuevo, visto lo visto, por estos caminos nunca se sabe. Asterisco saca unos nuevos caballos para este tramo y ha sido tal cual los pokémons, ha lanzado la bola y han salido un caballo de cada una. Increíble.

Por fin nos ponemos rumbo a la tercera ciudad sin más desviaciones. Me recomiendan que duerma ahora que el trayecto es tranquilo. Notan que estoy cansada del gusano y así podré estar despierta para cuando lleguemos a la tercera ciudad, a pesar de que sea de noche. Estos traman algo, pero lo cierto es que sí que ando algo cansada con tanto ajetreo. Acepto la sugerencia, pero eso de dormir en un carro en marcha, con todo el traqueteo y con la adrenalina todavía en mi cuerpo y mi mente, pues no. No hago más que dar vueltas. Al final me ofrecen una poción de sopor para dormir. Bueno, voy a confiar en Asterisco… Después de todo me ha estado llevando de la mano y cuidando de mí. Exponiéndome a peligros de muerte, pero al fin y al cabo cuidando de mí.

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