capítulo 5: Que hambre, que sueño.

1 0 0

Capítulo 5

¡Qué hambre y que sueño!

Jueves 13 de octubre

Esta mañana he desayunado como nunca en mi vida, no sé porque, pero mientras preparaba las cosas de los niños he tomado leche con madalenas y mientras ellos desayunaban me he zampado tostadas y bollos. Mal asunto, así nunca voy a deshacerme de los michelines, pero tenía la sensación de no haber comido en todo el día. Lo mismo me ha pasado con el sueño, otra vez medio dormida al volante y al regresar a casa he tenido que echarme un ratito.

Bueno, toda la mañana durmiendo en la cama… menos mal que el instinto esta vez me ha despertado justo a tiempo, otra vez toca cocinar cualquier cosa rápida para comer, pero al fin y al cabo, también son las cosas que más les gustan para comer, estarán contentos, les chiflan los macarrones. El problema con el que me topado tenía que haberlo previsto, pero se me ha pasado, aunque ha hecho que abra los ojos. Los niños siempre se manchan con el tomate de los macarrones, y cuando he ido a cambiarlos para regresar al colegio, me he encontrado con que apenas tienen ropa limpia. Claro, llevo toda la semana probando la tontería esta de juego y me he despistado de las labores de casa. No sólo la ropa, sino la cocina, el baño, el salón… todo hecho un desastre. Parezco una viciada que sólo juega y deja todo lo demás de lado… Pues eso no puede ser, aún me queda mucho por inspeccionar de este juego antes de que mi hijo se ponga a jugar, así que no dirán esas cosas feas de mí. Modo torbellino de limpieza.

He llamado a la vecina del 4º, que siempre que viene mi suegra a casa me echa una mano para dejarla impoluta. Y dicho y hecho, entre las dos, en dos horas el trabajo de por lo menos de 4 personas. Es que cuando las madres nos ponemos…

Enchufo la merienda a los pequeños, los dejo con el mayor y voy a hacer la compra, que no hay nada en la nevera. Más de la mitad de la economía familiar se va por la tripa. En fin, mientras estoy con el carro, en el super, echo la vista atrás de esta semana y reflexiono. Tengo que poner en orden mis prioridades…

Lo primero y más importante son los niños, así que necesito hacerme con uno de esos relojes del juego que marcan los dos horarios para no meter la pata, pero cuesta 1 MO. Mmm… quizás se puedan pagar a plazos como la plataforma. Anda, la plataforma, es verdad, también tengo que pagarla, aunque bueno, para ello tengo 3 meses de prueba gratis y siempre puedo decir que no me gusto, después pedir otra de prueba a nombre de mi marido y otros 3 meses más gratis…

Lo segundo es el orden y la limpieza de la casa. Ahora que dispongo de una casita para mi sola no voy a permitir que sea una leonera como la familiar. Necesito algo para lavar la ropa y con lo que limpiarla. Le preguntaré a Asterisco…

Lo tercero va a ser dedicarme tiempo a mí misma. Tengo que ir de compras, a por ropa más femenina que resalte ese cuerpazo que tengo, hay que aprovecharlo mientras dure y no hay que echarlo a perder como este que tengo. No me arrepiento de los niños, pero indudablemente pasan factura.

Voy a tener que hacer dinero, sino todo lo anterior no será posible. Una de dos, o aprendo a pelear, o cocino y vendo mis platos. Quizás podría montarme un pequeño restaurante y sacar dinero. Un porche, una terracita adornada con flores naturales, un mobiliario de madera pulida y manteles con bordados de diseño. Finalmente, un letrero que ponga, “Como en casa de MAMA”. Sí, lo veo claro, voy a tener que aprender a pelear. No voy a entrar en un juego para dedicarme a trabajar. Además, si mi hijo juega lo más normal es que busque hacer las mazmorras y ese tipo de cosas, así que tengo que supervisar primero esos lugares. Y con la energía que tengo siendo joven de nuevo, me veo capaz de cualquier reto. Pero tengo que aprender, sí, Margaret, te toca ir al cole a ti también. Tengo que aprender eso del “taunt” y lo de desollar animales para conseguir dinero, sino al garete con las prioridades.

Al regresar a casa el ambiente es normal, todo el mundo con sus quehaceres y ni sospecha de la plataforma en el cuarto de la plancha. Bueno, toda la semana cocinando más o menos, hoy toca una cena copiosa de estas que pesan, así se van todos a dormir pronto y duermen como troncos para que yo pueda aprovechar la noche.

Viernes 14 de octubre

Ha funcionado a la perfección, antes de las once ya están todos durmiendo, mejor que drogarlos.

¡Vamos para dentro! Lo primero va a ser terminar esas lecciones de desollar, pero no he tenido en cuenta un detalle… Yo también me he atiborrado en la cena y también me ha entrado el sueño, así que me voy a mi cabañita a dormir y a estrenar el pijama nuevo. Dios mío… Ha sido ponerme el pijama, tocar la almohada y quedarme frita. ¿Cuánto tiempo habré dormido? ¿Qué hora será? Me desconecto para comprobarlo. Menos mal que aún son las tres de la madrugada. ¡Necesito ese reloj! No puedo seguir con estos sustos. Lo bueno del tema es que ahora me siento super descansada y no tengo nada de sueño, este juego me está trastocando. Como ahora no puedo dormir, sería una lástima desaprovechar estas tres horas que quedan hasta las seis de la mañana, o mejor dicho las doce horas que quedan dentro del juego. Voy a terminar con las lecciones y así cuando continúe con lo de la espada y el escudo podré aprovechar para desollar los animales y ganar dinerito extra.

¡Grrarr! Mi estómago… ¿¡Cómo puedo tener hambre después de la cena de hoy!?, ¡si sólo hace 3 horas que he cenado! Bueno, no tengo nada para cocinar, voy a ver que encuentro para comer.

En la ciudad hay un restaurante que se llama “La Abuelita” y al parecer, por la cantidad de gente, tiene un gran éxito. Ya sabía yo que la opción del restaurante no era buena. Después de comer he entiendo porque tiene tanta gente, aun no entiendo cómo funciona este juego, porque puedo asegurar que he saboreado todos los platos como si me los estuviera comiendo de verdad y con la bebida lo mismo. Toda la comida deliciosa, ni en los mejores restaurantes a los que he ido, encima un precio por los suelos. ¡Ojalá se pudieran hacer los convites de las celebraciones aquí, la comunión del mediano me saldría por 10 MP!

Me he zampado una grandísima comida de tres platos, entrantes, postre y bebida por sólo unas pocas monedas de bronce. Además, he encontrado una curiosidad que me ha llamado la atención, tiene de todo en su menú, pero la cantidad de platos derivados de la carne de lobo y la carne de oso es espectacular, y resulta que la carne de lobo no esta tan mala como podría esperar, sólo hay que cocinarla como es debido y el propio menú me ha dado un montón de ideas. Ya sé que voy a hacer cuando termine mis clases de desollar, estofado de lobo.

Venga Margaret, hay que ir al lago para esas lecciones de desollar. Toca andar un rato y así bajar la comilona, seguro que vale la pena a largo plazo.

¡Maldita sea!, me habían dicho que no estaba lejos, hacia el este y más al norte de las maquetas. Menuda indicación de direcciones, ya podrían poner nombre de las calles o algo, que así es imposible no perderse. Un caballo tampoco habría venido mal, pero 10MP…

Al final, al llegar al lago busqué donde aprender lo de desollar. El sitio parecía un campamento de verano para niños, los típicos de los “Bollicaos” esos… En este lago se enseña a hacer fuego, a rastrear, a desollar, a buscar plantas, a hacer trampas para cazar animales, etc. ¡Menudo éxito tiene este lugar! creo que, a parte del restaurante de hoy, es el sitio con más gente reunida que haya visto hasta el momento, todo el lago rodeado por gente y los “trainer” con una cola…

Bueno, tengo que hacer unas cuantas misiones tipo las de cocina, así que manos a la obra, tengo nueve horas hasta que se cumplan las seis de la mañana fuera, más o menos.

Después de llevar a los niños he vuelto a casa para entrar otra vez, estoy en racha así que hay aprovecharlo. Este aprendizaje ha sido bastante productivo, he tenido que espabilar y cazar algunos animales para poder hacer las prácticas de desollar, y, además, después de desollarlos he ido llamando a “Trash”, así que he conseguido algo de dinerito. Al menos he conseguido un extra para amortizar las pociones y poder conseguir algo con lo que cocinar, en concreto una liebre que me he guardado.

¡Perfecto! He terminado con tiempo de sobra, no tanto como para regresar al pueblo, pero si para desconectarme ahora he ir a por los niños sin prisa. Otra vez sueño al volante y hambre, ¿Será un efecto secundario del juego? A ver si va a ser peligroso para la salud… tengo que preguntar si a alguien más le pasa lo mismo. Bueno, sólo tengo que intentar no dormirme al volante y ya haré la siesta después de comer en casa.

El mayor no tiene clase los viernes por la tarde y me dice que tiene que estudiar, que tiene exámenes cercanos. ¡¡Venga ya!! Este no ha sido nunca tan aplicado… Seguro que quiere que mañana los lleve a él y a su amigo al pabellón para usar las plataformas, o peor aún, aprovechar el viaje para comprar una, estoy segura de que ya está informado de eso. Si eso sucede voy a esgrimir el argumento de las notas y conseguiré un par de meses con los que aprender más del juego antes de tener que comprarle una, en el caso de que consiga las notas que le pido, claro. Quizás este juego lleve algo bueno después de todo… En fin, el caso es que se va a pasar toda la tarde en casa estudiando o haciendo como que estudia, y eso me fastidia un poco, pero por otra parte me viene bien, porque así voy a planificarme el trabajo del fin de semana para poder aprovecharlo al máximo.

De momento me voy a hacer la siesta que no puedo con mi alma, el resto del día va a ser de lo más normal; recoger, limpiar, ver la tele y cocinar. ¡Qué aburrimiento! todos los días lo mismo. Esto me ha hecho ver el poco tiempo que me dedico a mí misma y la sensación de libertad que da el juego, con mi propia casa, aire libre para hacer lo que quiera; ir de compras, comer… Todo tiene que mejorar, pero me gusta cómo me siento volviendo a ser una mujer de armas tomar con el mundo a su merced, aprendiendo cosas nuevas y diferentes. Creo… Que si el chico no consigue las notas voy a quedarme la plataforma, y por qué no, porque no comprarme algo de entretenimiento para mí que también lo valgo, como Loreal. Ni liftings, ni botox, ni cremas… Demon Hunter, por sólo 10 MP.

 

Please Login in order to comment!