Capítulo 11
Cómplice
Jueves 20 de octubre
He dormido como un tronco… De hecho, al despertarme he ido dando tumbos por la casa hasta llegar a la cocina, y cuando he abierto la nevera y cogido la leche, ha sido cuando he notado que no tiene el envase típico de brick, sino que la botella es de cristal. Y mientras la vierto en un vaso se me enciende la bombilla… ¡Sigo en el juego! No tengo ni idea de que hora es, el gallo de la vecina no ha sonado, ¿Por qué no ha sonado? Me asomo por la ventana y entonces caigo en la cuenta. Ayer por la noche hice el cambio de ciudad, aquí tengo nuevas vecinas y no tienen gallo. A saber, que hora es.
Me desconecto rápidamente para ver cómo está la situación, sin ni siquiera pensar en una posible excusa. Al salir de la plataforma escucho el sonido de la tele y de los niños armando jaleo. ¡Madre mía! se me ha pasado el tiempo, esta vez sí la he pifiado, en el reloj del comedor puedo ver que son más de las 10 de la mañana… Ahora tengo que pensar cómo salir de este lío y subir un par de puestos el reloj de oro en la lista de ahorro.
“Haz como si regresaras de la calle”, me digo a mí misma, pero para eso hay que pasar por el pasillo y por enfrente del salón. Me asomo a hurtadillas para ver si puedo llegar a la puerta sin ser vista. Veo que están los niños, mal vestidos, jugando por todo el salón, y el mayor de cara a la tele y al móvil. Si cruzo hacia la puerta seguro que me ven, y si los que me ven son los peques van a venir enseguida a por mí. Lo único que puede salvarme de Adam es usar la excusa de que está tan absorbido con el móvil que no me ha escuchado entrar, y sobre todo, lo más fundamental, no dejarle hablar hasta que tenga todos los cabos atados y pueda ganarle la conversación.
Las únicas excusas que se me ocurren para no dejarles ir al colegio un día entre semana son el médico o el dentista. Como las citas del médico vienen bien informadas cojo el dentista con el que me he podido despistar, así que allá voy.
Me planto de golpe en el salón y pego un par de gritos:
—Qué le has puesto a los pequeños, por qué estás ahí en el sofá apalancado, que habéis desayunado…
Para callar al mayor empiezo a darles prisas mientras cambio a los pequeños despotricando que nunca les puedo dejar a cargo de nada, como nunca encuentran nada, me quejo de eso como si les hubiera dejado indicaciones en una nota y no la hubieran visto. Seguro que cuela porque es el pan de cada día. Al final, con la excusa de que llegamos tarde no le ha dado tiempo a decir nada. Además, para darle un poco de preocupación y tenerlo ocupado o enfadado, para que no piense demasiado en lo que ha pasado, le grito mientras salgo por la puerta que cuando regrese no quiero verlo postrado en el sofá, sino estudiando, que quiero que aproveche el día.
Y llegamos al dentista, donde me tocará echarle morro porque no tengo hora. Espero que al ser por la mañana les quede un hueco y así de paso les hago una revisión que ya les hace falta. Al principio diciéndoles que lo miraran bien que lo tenía apuntado, después disculpándome mucho, que con tres hijos y en esta época ya se sabe, que si tendrían algún hueco… Y al final siempre cuela, somos demasiado buenos clientes… Hecha la revisión, justificante y para clase. Lo malo de todo esto es que esta excusa ya no podré usarla en mucho tiempo…
Madre mía qué desastre de día, menos mal que al llevar el justificante, en clase no he tenido problemas, pero se me fue el horario de mala manera. El mayor ha perdido un día de instituto en época de exámenes y ahora sabe que pasa algo.
Bueno, por lo menos hoy no tengo sueño y no me duermo al volante, parece que la dormida ha servido para estar descansada. Espera, he dormido en el juego y estoy descansada. A que las chiquillas al final tendrán razón con lo del tema de dormir y comer. Tengo que asegurarme por mi cuenta porque si fuera así podría aprovecharlo muchísimo y tendría que cambiar de nuevo el horario. Pero Margaret, céntrate en el tráfico que solo faltaría un accidente hoy, ya pensarás en eso en otro momento, además, lo primordial ahora es ver como abordo al de casa.
Al regresar a casa no escucho ningún ruido. ¿Estará en su habitación estudiando? No puedo creer que me haya hecho caso. No, ya lo sabía yo, ahí no estaría. ¿Estará en el baño? No, ahí tampoco está. ¿Estará fuera de casa? No, su móvil está aquí. ¿Dónde debe estar? No me digas que esta…. ¡Maldita sea! Está en la plataforma. La ha descubierto.
Qué hago, qué hago… “Piensa Margaret” …¡¡Click!! Saco una foto. Voy a ver cuánto tiempo se está dentro y al salir, voy a abordar el tema de sus responsabilidades y obligaciones para poder jugar… Mientras tanto voy a comer algo, porque si estoy descansada, pero tengo hambre de lobo. Después me pongo a planchar mientras espero a que salga y pillarle in fraganti, pero no sale, se le ha descontrolado el horario. Bueno voy corriendo a por los peques y vengo.
Pues no, ya son las 6 de la tarde y aún está dentro. Fijo que se ha ido a dormir y no se entera de la hora que es. Bueno, ya está bien, voy a sacarlo que ya estoy preparada.
Pulso un botón que hay en la plataforma para comunicarse con el de dentro. Pego unos gritos preguntando que qué hace que no está estudiando, que cuantas horas hace que está ahí, que ya son las 6 de la tarde… Y claro se desconecta enseguida.
Al salir, pobrecillo, argumenta que acaba de entrar, que la ha encontrado de casualidad... pero yo ya estaba preparada para eso, así que le muestro la foto que le he hecho junto a la hora, y le enseñó que son las 6 de la tarde. Como mínimo lleva dentro desde las 11h.
Con ese argumento me reafirmo diciendo que era un regalo por si sacaba buenas notas, porque días atrás lo había visto aplicado en los estudios, pero a la vista está que si tiene la plataforma solo servirá para distraerse. Así que al final lo mando a su cuarto.
No voy a poder evadir todo el rato el hecho de que él sabe que uso la plataforma, así que tendré que negociar, los gritos y acciones ofensivas pueden volverse en mi contra, con los adolescentes nunca se sabe. Tendré que hablar con él para negociar.
Antes de que llegue su padre y mientras los peques están enganchados a la tele, para que no se enteren de nada, voy a su habitación para enfrentarme al asunto. Tras admitir mi implicación y poner sobre la mesa su obsesión con el juego (las horas de hoy, y la foto del otro día que lo pille haciendo pellas), hemos llegado a un acuerdo.
El trato ha consistido en lo que tenía pensado en un principio, que podrá usar la plataforma en relación con las notas que saque. A mejores notas, más tiempo de uso, y si por algún milagro del cielo me saca todo sobresalientes, le compró una plataforma para él solito.
A cambio, no va a comentarle nada a su padre sobre la existencia de la plataforma y, tiene que hacer uso de ella siempre que él no lo sepa, si mi marido ve un cacharro que en realidad cuesta 2500€ le coje un patatús, y a ninguno nos conviene eso. Así que, con esa limitación, sus horas de uso son un par de horas por la tarde, justamente cuando yo regreso con los niños del cole y les tengo que preparar la merienda, por lo que no interfiere en mi uso.
Tengo que idear algo para los fines de semana o sino todos mis planes para poder aprovechar el máximo del tiempo y hacer dinero se irán al garete. No puedo prohibirle jugar los fines de semana, es cuando tiene permiso para hacerlo.
También está la opción de que se levante por la noche para usarla. Bueno, en ese caso va a estar ocupada, ya que estoy revisando si el juego es apto para él o no. En caso de estar vacía argumentaré que no son horas para ir jugando. Cuando gane su plataforma podrá ampliar su horario, pero hasta entonces su horario está restringido.
Todo esto a la larga seguro que me da problemas y acabarán por descubrirme, pero de momento he capeado el temporal. Ya me veo comprando una segunda plataforma para callar al niño. En fin, como él ha estado tanto rato dentro, a mí me ha dado tiempo de hacer las tareas del hogar, así que esta noche puedo entrar para ver esa nueva ciudad.
He quedado con las gemelas, otro Enviado de 2 MB más, y ahora que hago cálculos ¡el mensaje me sale a 5€! que locura. Hay que usarlos con cabeza, encontrar papel y lápiz y así me ahorraría unos 2,5€ cada vez.
Hoy vamos a dedicar el día a pasear por la ciudad y ver que nos ofrece. Recabar información como dice Elorzal.
Lo primero que visitamos es la zona residencial, aquí es mucho mayor, a simple vista diría que entre mi casa y la torre de la ciudad hay como unos 10 min a pie. Para facilitar el tema de reuniones o posibles visitas, me llevan a sus casas para que coja las chimeneas y sepa donde están puestas.
Desde luego, los padres de estas chiquillas deberían vigilar el tiempo que juegan, no es normal… Las dos tienen una casa con valla, buzón, plantas en el jardín y muebles. Su casa está más completa que la mía, cada una a su manera, pero con sofás, mesas, comedor… No me lo puedo creer.
Al verme perpleja las dos me explican que cuando yo no estoy hacen profesiones y las misiones de la casa, además, ellas investigaron la casa a fondo y le sacaron provecho.
Azalea me ha invitado a su cuarto de baño y resulta que tiene de todo; ducha, lavabo, bidet, baño, espejos, jabón, toallas… champú…Todo estaba ahí pero no lo vi. Todo en la dichosa consola de la casa, esa que Elorzal me enseñó el día de la nevera. ¡Lo que sí veo ahora son mis pelos! Pero esto ya no tiene arreglo por mi parte, ¡necesito ir a una peluquería ya!
Como no quiero que nadie me vea así, Azalea me ha hecho un recogido con el que casi no se ve el desastre que hay debajo, quién me iba a decir que esa niña era tan mañosa. Las dos me han prometido que iremos en busca de una peluquería ahora mismo.
Todavía me duelen los pies de la caminata de ayer, pero para arreglar este desastre tendré que andar. Mientras camino y noto las ampollas me vienen a la cabeza las palabras de Asterisco la primera vez que lo vi. Si quieres unas botas buenas te va a costar media moneda de plata como mínimo, y te van a hacer falta, en este juego se camina mucho… Debería haberle escuchado. Bueno, otra cosa más para la lista de ahorro, empieza hacerme falta una libreta o algo parecido.
Este mercado parece el doble de grande que el de la otra ciudad. Un montón de gente ha puesto su casa aquí a forma de tiendecilla y venden de todo, desde pociones a armaduras, prendas, jarrones, cajas y hasta peluquerías. En la entrada del mercado, hay un pequeño listado con el nombre de la tienda, que vende cada una y donde puedes encontrarla. He dado una ojeada por curiosidad y la primera de la lista en orden alfabético. *2244#. Después de la peluquería será el primer sitio que visitemos.
La peluquería no está cerca, pero espero que el esfuerzo valga la pena. Si es gente que está aprendiendo a lo mejor es peor el remedio que la enfermedad, crucemos los dedos.
La casa convertida en tienda está super bien conseguida. En la entrada hay un pequeño mostrador de madera donde una jugadora nos pide si teníamos cita, al decirle que no, nos hace pasar y aunque sólo yo vengo a la peluquería ellas pasan conmigo para ver cómo funciona la cosa.
En unos minutos viene otra chica para ver qué es lo que voy a hacerme, y cuando me quito el moño, llama a un chico pidiéndole ayuda, menuda vergüenza…Con lo orgullosa que yo estaba de mi melenaza y ahora está que da pena.
El chico nuevo me dice lo evidente.
—No encontraste el jabón y el champú en la consola, ¿verdad?
Al ver mi cara me sonríe y para tranquilizarme me dice que le ha pasado a un montón de gente, que no pasa nada y tiene solución. Me pregunta qué quiero hacerme, y cuando le digo que quiero dejarla como antes nos hace pasar a otra sala.
En la sala de peluquería, propiamente dicha, hay varios espejos y sillas. Carritos, armarios… Todo espacioso, asientos, máquinas que no tenemos ni idea de para qué son y frascos, muchísimos frascos. Al final habré contado unas cuatro personas ahí trabajando, me fijo en que es un sitio enorme de dos plantas.
El chico, me sienta en una silla extraña y me echa una poción por encima mientras me cuenta que es una poción desenredante, con eso y un lavado, me quedará el pelo como antes. Luego veremos si quiero cambiar algo o con un peinado y secado es suficiente. Mientras yo estoy la mar de feliz con el lavado del pelo, veo que Azalea va husmeando y preguntando allí y allá. Elorzal por su parte, se va después de hablar algo entre ellas.
El peluquero, me da conversación como en una peluquería de verdad y me comenta que es normal lo que me ha pasado, como yo hay mucha gente, se centran en el juego y no le dedican tiempo a explorar las cosillas de la casa. Después me comenta que el pelo es precioso, pero para hacer mazmorras no es lo más ideal, ya que lleva mucho trabajo cuidarlo y con las peleas es fácil que se estropee. Lo mejor es o cortarlo a una medida más práctica o recogerlo de una forma ajustada y segura.
Cortarme el pelo no me hace ni pizca de gracia y él me lo nota en seguida, así que la opción del recogido es la más ideal. Hablando y charlando amenamente me veo en el espejo con el pelo en su estado original, entonces aparece una chica que hace lo que yo creo es un sortilegio y me veo con un recogido muy guerrero de trenzas, pero al tocarme el pelo sigo sintiéndolo liso y suelto. Vuelve a cambiar el peinado y me explican que es una ilusión, las hace la chica que es mentalista y va a la academia, usan este método para que las clientas escojan peinado sin las típicas revistas o guías que hay en el mundo real. En mi opinión, este método es muchísimo mejor, puedo verme con diferentes peinados sin estar ahí sentada mil horas.
Al final me decido por un recogido en trenza que es fácil de hacer, para no tener que ir viniendo cada día a la peluquería. Ha sido una grandísima experiencia, las conversaciones iban sobre el juego y he podido aprender mucho sobre el tema del housing, como llaman ellos a las cosas de la casa.
Cuando he ido a pagar ya tenía el servicio pagado, Azalea me cuenta que es parte de un regalo por su parte, que ahora íbamos a por la segunda parte. Tanto ella como Elorzal están muy agradecidas conmigo, por lo que las cuido aquí adentro y querían tener unos detalles conmigo. Al final las voy a adoptar…
Por lo que me dice Azalea, la peluquería no es tan cara, ha hecho un buen trato con los peluqueros para venderles sus pociones ya que ellos las gastan mucho, como la que me han puesto para desenredarme el pelo. Así que el regalo le ha salido a cuenta.
Arreglado el pelo y presentable, podemos ir a ver a Asterisco, a ver que nos cuenta. Seguro que sabe aconsejarnos sobre los puestos del mercado.
Pues resulta que en realidad, Asterisco, está aquí para ver si encuentra a alguna jugadora que desee trabajar en su tienda. Que él se está instalado en la tercera ciudad y planea dar el salto a ultramar. ¡Menuda forma de expandirse! Nos ofrece un sueldo por llevar la tienda, pero no nos interesa, para eso salgo fuera y me meto a cajera del super.
Bueno, con ese aire tan altivo de “habéis venido a preguntar a la persona adecuada”, nos indica cuáles deberían ser nuestros próximos pasos a dar, donde debemos ir ahora y que mazmorras hacer. Al parecer, el tema pasa por apuntarse a la academia de magia (10MP) y conseguir un caballo (10MP). Y yo solo con la moneda de plata que me ofreció Elorzal.
Viendo mi cara, Asterisco, vuelve a preguntarme por el puesto de trabajo diciéndome que paga muy bien, pero se lo rechazó amablemente, yo he venido a liberarme, no a trabajar.
Azalea le pregunta por botas de cuero y se le encienden los ojos, nos lleva a una parte de la tienda y nos comenta que las botas las puede hacer a medida o, si nos van bien alguna de las que tiene puede vendérnoslas, eso sí, tenemos que asegurarnos de que nos ajusten bien, así que nos probamos diferentes modelos que tiene, 3 en concreto; media caña, alta y por encima de la rodilla. A mí me encajan a la perfección, pero a ella no, así que le toma medidas de los pies y queda con ella para mandarle el pedido cuando esté acabado con un Re-cibido a cobro revertido. Este chico realmente lo tiene todo pensado, me pregunto porque no triunfaría fuera del juego, es un buen empresario.
Azalea paga mis botas, me dice que era la segunda parte del regalo. Adoro a esa chiquilla, esta noche les voy a cocinar algo digno de mención.
Cuando salimos de allí vamos a ver eso de la academia, ya que parece ser super importante, y como es imposible no encontrarla, quedamos allí con Elorzal, para investigarla todas juntas.
Una alta torre en el centro de la ciudad, más alta que el reloj de la plaza. Al acercarse a la academia, salta otra vez el anuncio/propaganda con las 10MP. Al final no podré ahorrar ni para el primero de la lista.
Bueno, vamos a informarnos. En la entrada, un ojo sale de la pared y nos examina. Nos dice que no vamos uniformadas y que no podemos pasar a no ser que vengamos a apuntarnos, en tal caso sólo podemos dirigirnos al punto de información.
Al entrar, una línea de puntos hecha de luces, nos guía por el lugar hacia recepción, donde nos atiende una chica de esas de color azul y forma acuosa. Al parecer es una Undine, una entidad de agua que trabaja aquí. Verla moverse es hipnotizante… Ella nos explica que el acceso a la academia cuesta 10MP para las freelance o 1MO para las residentes;
Las primeras sólo tienen que venir aquí a la hora de la clase que quieran y listo, no hay límites de clases para asistir ni de hechizos, pero sólo pagan por asistir a las clases. En cambio, las residentes obtienen algunas ventajas como: un seguimiento tutorizado de las clases, un horario con un conjunto de clases y talleres que ayudan a que su aprendizaje sea el correcto para una maga, una habitación, acceso a la academia por chimenea, comedor gratis, acceso a las instalaciones de la academia, etc. Cuando una residente es aceptada tiene la obligación de asistir durante seis años a la academia para recibir una titulación al finalizar que la avale como estudiante de la academia.
Es obligatorio el uso del uniforme, o el ojo de la puerta no te da acceso, tanto para residentes como para freelance, aunque los uniformes son distintos para las dos opciones.
Está prohibido correr por los pasillos o hacer magia en ellos. La puntualidad de las clases puede ser motivo de expulsión o castigo severo.
Y, señalando a un enorme panel parecido a los de un aeropuerto, acaba por decir que allí podíamos encontrar la correlación entre la habilidad que queríamos aprender, la hora a la que se imparte la clase y el número de aula a la que acudir.
Con un simple vistazo pude ver el famoso taunt… 10MP más…
Lo interesante vino cuando Elorzal empezó a hacer preguntas, cómo si se podía pagar a plazos… Por lo visto sí se puede, tres meses otra vez el de 10MP o cuatro meses el de 1MO. También se pueden pagar las dos modalidades, haciendo trabajos sociales o misiones para la academia.
Las dos últimas partes me dieron que pensar, es mucho dinero y más sabiendo lo que cuesta una monedita de esas fuera… Me pregunto cuánto valdrá una moneda de oro fuera.
Elorzal le dice que nos lo pensaremos y volveremos a inscribirnos si nos decidimos por ello. La chiquilla tiene razón, estas cosas hay que meditarlas…
Al salir, Elorzal nos dice que tiene que hacer cálculos pero que mientras tanto, vamos a ver el regalo que tiene para mi.
Pues resulta que en el juego acaba siendo casi imprescindible el caballo, pero como todo esto es tan real o simplemente real… ya empiezo a no verlo tan descabellado… Para usar el caballo hace falta saber usarlo, es decir, clases de equitación. El regalo son las clases…
Azalea no las necesita, pero Elorzal y yo sí, así que me han regalado las clases que vamos a tomar juntas… Ese bicho en las pelis es muy bonito, pero en verdad ¡es muuuy grande! Me duele el trasero solo de ver al animal y no digamos los nervios… Pero una chica preciosa, creo que es el personaje más hermoso que he visto en el juego hasta ahora, nos acompaña para escoger a nuestra montura de prácticas y con una voz suave pero firme, me calma y hace que me acerque a uno de ellos sin problema, al final termino haciéndome amiga de una yegua, dándole comida, por su puesto…
Las clases han ido mejor de lo que esperaba, la maestra ha estado espléndida y al acabar la lección por hoy ya sabía subir, bajar e ir poquito a poco, ¡Mañana más!
Bueno, todo este trajín nos ha hecho venir dolor de trasero y hambre. Yo les he propuesto ir a mi casa y prepararles algo de comer, pero ellas se han puesto cabezonas de que no, que hoy estoy a su cuidado y que nos vamos a la “Abuelita” a comer. Ni que fuera mi cumpleaños… Pero qué digo, ni en mi cumpleaños me hacen tantos acatamientos. ¿Estarán allanando el camino para pedirme algo? Bueno, ya lo veremos, por el momento ¡A disfrutar de la comida!
Al sentarnos, Elorzal ve a las niñas de la tienda, aquellas que están en frente de la de Asterisco, y va a saludarlas, al parecer ha hecho amistad con ellas. Enfrente de ellas estaba Asterisco comiendo y se reúnen todos juntos a debatir algún tipo de acuerdo económico. Al poco aparece una chica ataviada con una armadura, lanza y escudo, llamada Monet, y justo bajo su nombre pone Camelot. Ahora recuerdo que cuando sucedió la batalla campal con aquellos demonios del evento “Beso o Tortazo”, aquellas jugadoras que aparecieron para salvarnos llevan eso escrito. Azalea me explica que ese segundo nombre en común con otros jugadores hace referencia a su clan, y por fin me explican que es exactamente un clan.
En un rato, Elorzal nos hace un gesto para que nos acerquemos a la mesa donde están todos. Allí nos comenta que, gracias a las recomendaciones de Asterisco y las niñas, Monet quiere reclutarnos para su clan. ¿Reclutarnos? ¿Cómo en la mili o para algún ejército? Eso no me gusta nada.
Monet argumenta que Leena, la pequeñaja que es todo dulzura y ojitos, tiene el poder de ver el alma de la gente y dice que no somos ni malas ni avariciosas. Según Asterisco podríamos ser de gran ayuda para el clan… Por lo visto ya tiene 58 miembros y necesita llegar a 100 para poder desbloquear algo del juego.
Al ver mi cara, la tal Leena, que parece que sí que puede ver algo porque enseguida se ha dado cuenta de mi preocupación… Me explica que no todo el mundo en un clan tiene que luchar o hacer cosas que no quiera hacer, que eso depende del clan, pero que si no estoy conforme con algo sólo tengo que salirme de él con un botón que hay en el menú. Que, si quiero, podemos hacer un par de pruebas antes de dar mi visto bueno. Ella extiende la explicación de Azalea sobre las funciones que puede hacer un miembro de un clan. Básicamente son un grupo de jugadores que se organizan y colaboran entre sí para ayudarse.
Elorzal no se lo ha pensado ni un momento, creo que después de esa batalla quedó altamente impresionada de ellos. Además, con un par de miradas de hermanas, Azalea ha accedido también y las dos han hecho las pruebas que Leena comentaba para que pudiera confirmarlo.
Al final todas me miran esperando mi respuesta y bueno, parece que no hay permanencia ni contrato ni nada, además, dije que era hora de socializarme y no he ido más allá de las gemelas, esto igual me abre las puertas a nuevas amistades, emociones y aventuras. Madre mía, emociones y aventuras… Esto de tener el cuerpo joven me está transformando en joven. Así que acepto, ¡Qué diablos! Hay que confiar un poco y lo del menú es real, ahí está la opción de abandonarlo cuando quiera.
Al parecer esto del clan no es nada malo, todo lo contrario, se ve que da muchas ventajas, sobre todo para más adelante cuando las mazmorras se complican, para los eventos… No hay requisitos, ni condiciones ni misiones para hacer. Lo que si hay son instalaciones del clan. Donde hay banco, fraguas, bancos de trabajo, talleres… Es como una pequeña ciudad de jugadoras. Ha dicho que en cuanto podamos, nos pasemos por el clan para poner allí la casa, que es lo que realmente le interesa, pero el clan está en una isla a 4 días en barco. Estoy haciendo un montón de cosas que en la vida pensé iba a hacer. Pero tendremos que ahorrar, el pasaje en barco tiene un precio, y la ruta es peligrosa, así que mejor vamos cuando estemos preparadas, no hay prisa…
De momento parece que unas hadas madrinas nos han caído encima porque, al parecer, tanto las niñas como Asterísco pertenecen a este clan, ellos lo esconden y no lo ponen bajo su nombre para que no influya en la clientela, a Asterisco le proponen clan cada dos por tres, así aprovecha e investiga la competencia, además de estar al día de cuáles son los “poderes” del juego. Este chico está muy puesto… Pero es bueno, porque nos han comentado que tanto en su tienda como en la de las niñas, tenemos descuentos. Jeje esto empieza a gustarme.
Esta nueva ciudad promete, he podido recuperar mi pelo, conocer gente nueva, lo de la academia, más mazmorras y opciones para ahorrar y hacer más dinero.
—Bueno chicas, como ahora sois parte del clan os voy a compartir información de interés que necesitáis.
Asterisco nos explica que en la ciudad hay una plaza apartada donde hay un portal que custodian unos guardias. Ese portal lleva a una mazmorra que se desarrolla en el plano demoníaco, y allí, en esa mazmorra, podemos encontrar la flor que necesitamos para sacarnos la maldición del Beso o Tortazo. El problema es que los guardias no dejan entrar si la party no lleva consigo a una sanadora, a lo que añade que Monet es sanadora, tanke, dps e incluso puede purificar demonios. Así que es ideal para acompañarnos. Y ya que nos ha metido en el clan y su deber es ayudar a sus miembros, podría llevarnos de excursión, a lo que está a respondido que, por supuesto nos ayudaría a conseguir completar esa misión con lo que haga falta, por lo que nos ha organizado la primera escaramuza para la misión de los demonios.
Antes de irse Asterisco nos felicita por la incorporación, al parecer no todo el mundo puede entrar en este clan. También me felicita en particular a mí, por no llevar ya pelos de bruja y dar buena imagen. Al Menos él se ha dado cuenta del cambio de look, en casa me he teñido de pelirroja y nadie me ha dicho nada.
Antes de ir a la mazmorra, Monet ha llamado a “Re-cibido”, y este no ha venido ni en caballo ni en carreta, sino que lleva una especie de coche flotante, futurista. El caso es que ha enviado al mapache a buscarnos equipamiento y nos ha explicado que, siendo del clan, tenemos descuentos en los mensajes y paquetes que enviemos a la gente del clan. Esto del clan cada vez me gusta más.
Parece que alguna gente del clan realiza pociones, armas, armaduras y otros objetos de interés, las dejan en el banco y cuando un miembro necesita algo lo coge. De manera que nos ha regalado tres pociones de vida, dos de energía, una contra venenos y otra contra fracturas. Eso para cada una, además de una armadura de cuero para Elorzal y otra para mí, a Azalea le ha dado una nueva varita y algunos pergaminos. Estamos como niñas con zapatos nuevos.
Como la mazmorra es solo para tres personas y Elorzal no tiene la marca del beso, Azalea y yo vamos a ir con Monet, después ya llevará a Elorzal en otra ocasión.
Todo tal y como había dicho Asterisco, un portal que lleva al plano demoníaco que lo custodian unos guardias. Una especie de ositos de peluche tipo mapaches, pero mucho más monos, educados y más serios.
Mientras nos acercamos al portal me asaltan un montón de dudas y nervios. Esto va al plano de los demonios, ¿y si no volvemos?, ¿y si nos perdemos?, ¿y si nos comen los demonios?… Al parecer Monet ha visto la preocupación en mí y me coge la mano, me dice que esté tranquila, que no pasa nada, que ella ya ha hecho esta mazmorra muchas veces y nos protegerá cueste lo que cueste. Es difícil confiar con alguien que acabas de conocer, y con tanto regalo lo normal es que desconfiara un poco, pero por alguna razón esta chica emana confianza.
Desde luego este juego está hecho para dar miedo o para aprender a sobreponerse a él. Hemos tenido que pasar por un cementerio donde los esqueletos se iban levantando de sus tumbas para ir a por nosotras, pero al parecer la nueva varita de Azalea es altamente efectiva, porque lanza rayos sagrados y los purifica enseguida. Después, otro muerto que se levanta de su tumba, pero este es mucho más peligroso, armado y con un aliento espantoso que casi me hace vomitar. Después de purificarlo, nos hemos metido por dentro de su ataúd.
La tumba es un camino secreto que lleva a una casa, pero no a una casa cualquiera, sino una que tiene mazmorras, mazmorras con jugadoras atrapadas. ¡Pobrecitas!, cuando las hemos liberado han salido disparadas para casa, aunque para liberarlas hemos tenido que enfrentar a un Catcerbero, que es como el cancerbero de la mitología griega, pero en gato. También hemos tenido que combatir al Carcelero, un tipejo gordo, con cara de cerdo que nos ha puesto el tema bastante complicado, pero al final Monet lo ha purificado y ha desaparecido en una explosión de luces, casi como fuegos artificiales.
En una parte de la casa, en un tarro, está la flor infernal, pero sólo hemos podido conseguir una, así que tendremos que volver otro día.
Ha sido divertido, terrorífico y con posibilidades de muerte, pero divertido. Supongo que así son las aventuras ¿no? tienen ese componente de riesgo y emoción. ¡Me siento rejuvenecida y orgullosa de mí misma!.
Además ¡que alegría!, al hacer la mazmorra he conseguido dos monedas de plata, nos han dado otra por purificar al carcelero gordo y unas moneditas más por cada jugadora que hemos sacado. ¡Mi economía está activa de nuevo! Total, 3MP, 56MB, una armadura, no he tenido que gastar pociones porque Monet cura con magia y encima ya tengo la cosa más rara de la lista de la bruja. ¡¡Hoy es un día genial!! ¡Mejor que mi cumpleaños!
¡Maldita sea! ¡¿Qué hora es?! ¿Se me ha ido el santo al cielo de nuevo? ¡¡Necesito el reloj!!
Me disculpo con las chicas y me desconecto inmediatamente. Monet habrá pensado que soy una caradura, que me ayuda a hacer la mazmorra y me voy al acabar… Bueno, ya hablaré con ella y la invitaré a una de mis comidas, así de paso la conozco, que en la mazmorra poco hemos podido hablar.
Uff… menos mal, voy sobrada de tiempo. Bueno, ya no vuelvo a entrar, así hago un poco de vida normal y mantengo mi cuartada, la mazmorra del infierno me ha dado todas las emociones fuertes que necesitaba por hoy…